El FC Barcelona llevó a cabo este viernes por la mañana, antes de que diera comienzo la última sesión de entrenamiento preparatoria de cara al partido de Liga Santander contra el Granada, una breve sesión de charla entre cuerpo técnico y plantilla para zanjar ya, de una vez por todas, cualquier tipo de polémica derivada del Valencia-FC Barcelona del pasado sábado.

El primer equipo, de esta forma, ha pasado página de lo sucedido y hará caso omiso de futuras cruces de declaraciones de Javier Tebas, el Comité de Competición o cualquier otra entidad con el FC Barcelona. El cuerpo técnico y los jugadores se centrarán a partir de ahora, como han hecho siempre, en el ámbito deportivo y en ganar todos los partidos que tengan por delante.

Para que todo quedara aclarado y se confirmara que lo de Valencia es agua pasada, los jugadores y el cuerpo técnico estuvieron charlando durante media hora antes del entrenamiento del viernes, y posteriormente Luis Enrique se mostró reacio en rueda de prensa a "echar más leña al fuego", dejando con un palmo de narices a los periodistas que querían avivar el fuego.

El FC Barcelona se centra ahora, por lo tanto, en los decisivos choques que tiene por delante en Liga Santander y UEFA Champions League. Los culés reciben este sábado al Granada en el Camp Nou, viajarán el martes al Etihad Stadium para jugar contra el Manchester City y, el domingo 6 de noviembre, intentarán ganar al Sevilla en un campo siempre complicado como es el Sánchez Pizjuán.

A partir de ahora, por lo tanto, se requiere que todos los jugadores estén única y exclusivamente concentrados en el ámbito futbolístico, sin ningún tipo de distracción externa. Se trata de dejar de lado las polémicas y no caer en posibles provocaciones. El primer equipo está "blindado".