Dani Alves usará la elástica culé con fuerza, ilusión y ganas de aportar

Si se pudiese definir con una palabra el fichaje de Dani Alves, ilusión estaría en el podio sin lugar a dudas, más por el jugador que por el mundo del fútbol en general, aunque sorpresivamente no hay tantas críticas como se esperaba. El brasileño ya está a las órdenes de Xavi y se espera el mes de enero con ansias.

Su edad no será un problema del todo para un futbolista que además de cuidarse mucho, se considera “joven por siempre”, sabiendo que el fútbol actual depende mucho del físico y con las medidas adecuadas en cada faceta de su vida, incluso estas semanas sin equipo que ha tenido el jugador.

Dani Alves está lleno de ilusión y asegura que volver a estar en el club le brinda “confianza y fuerza”, sostenido en sus mejores años como profesional que se dieron con la elástica culé en su torso y distintos dorsales. Ahora que está de vuelta y usando el 8 de Iniesta, su papel será muy distinto.

Maestro

La polivalencia que tiene el jugador y que ha demostrado con grandeza desde que se fue del Barcelona, es la carta principal que tiene para el campo, aunque Xavi también le tendrá como uno de sus ojos en el vestuario no tanto por ser un espía, sino por detectar los golpes emocionales que haya en sus compañeros.

Su personalidad dentro y fuera del campo servirá de clave en la gestión de una plantilla que viene muy golpeada, producto de malas decisiones en el pasado desde la directiva y que ahora, con el equipo de confianza para todos, podría ser muy distinto para sentar bases sólidas una vez más en la historia azulgrana.

Ser el guía de Dest y el bastión anímico de todos en el club, puede ser la mejor carta que juegue en su segunda etapa culé, que no comenzará hasta enero de 2022 cuando pueda debutar con el equipo y formar parte de la dinámica de juego, una que parece que contará mucho con el Brasileño ante las carencias que existen.