¿De verdad existe un jugador que sustituya a Neymar?

El tema Neymar ya casi cansa. Casi dos semanas hablando de suposiciones, especulaciones, filtraciones interesadas. Evidentemente que existe un interés del PSG y que el jugador se lo está pensando, aunque el Barça no quiera negociar. De eso no hay duda. No son rumores infundados. Pero el revuelo mediático que se está montando es un circo bastante ridículo en general. Todos los protagonistas están quedando en evidencia. Veremos cómo responden los aficionados a esta historia, sea cuál sea su desenlace.

Ahora bien, hablar de Neymar es hacerlo del sucesor de Messi, de un futbolista distinto a todo lo que existe en el mercado. Un jugador desequilibrante, mágico, líder si se lo propone -como ante el PSG-. A sus 25 años ya ha demostrado holgadamente su capacidad para triunfar en Europa. Y aún tiene mucho camino por delante. Por ello cuesta entender que haya seguidores que no se opongan a su venta. 

Es cierto que 222 millones de euros -su cláusula- son muchos. Sí. ¿Y a quién traes? Esto no es como en los videojuegos que los jugadores tienen unas valoraciones y más o menos rinden a alto nivel. Esto es la vida real y en Europa no hay nadie como Neymar. Está por ver si un hipotético recambio del brasileño conectaría tan bien con Messi y Suárez, si sabría hacer todo el trabajo defensivo que realiza el '11' azulgrana y si sería capaz de levantar al Camp Nou. 

Porque Dybala no es Neymar, ni Coutinho, ni Verratti -que ni tan siquiera es de su posición. El único que podría llegar a aceptar como un jugador con galones y realmente estrella, Antoine Griezmann. El francés del Atlético de Madrid es un fuera de serie y reúne cualidades suficientes para jugar en el Barça. Pero igualmente tampoco sería Neymar, porque no tiene esa facilidad para desbordar. Es más un depredador, y ahí ya tenemos al mejor. 

Es decir, el Barça puede vender a Neymar por lo que indica la cláusula. Si él lo desea y el PSG paga, no hay nada que hacer. De suceder, habría que invertir ese dinero muy y muy bien con dos o tres jugadores de primer nivel que puedan reforzar a una plantilla que, sin Neymar, bajaría considerablemente su potencial. 

¿Dónde estará mejor?

Otro debate es si Neymar se equivoca marchándose a una liga como la francesa, posiblemente la peor de las cinco grandes. Ganará más dinero y será finalmente el líder de un proyecto -eso que parece anhelar con tanta fuerza-. Pero optará a menos títulos importantes y no tendrá a los compañeros que sí tiene en el Camp Nou. Todo eso se pone en una balanza... ¿y hacia dónde se inclina más? Sólo él lo sabe.