Cuando el entorno del FC Barcelona conoció la noticia de que Miralem Pjanic llegaría a la disciplina del club, no cabía duda de que el bosnio, por calidad y posición, iba a ser uno de los integrantes principales del mediocampo del equipo durante la temporada. Esta idea se reforzó gracias a las salidas de sus competidores principales, como eran Ivan Rakitic, Arturo Vidal y Arthur, quien fue mandado justamente a la Juventus. 

Sin embargo, por ahora, la situación ha sido muy distinta a la que tanto Pjanic como la hinchada culé se imaginaban, ya que el ex Olympique de Lyon no ha logrado hacerse con la titularidad y por ahora ocupa el lugar de primer recambio para el mediocampo. Ronald Koeman, técnico del Barcelona, sigue apostando por la dupla conformado por Frenkie De Jong y Sergio Busquets, aunque el rendimiento de este último está muy lejos del esperado. 

Por ahora, Pjanic ha podido disputar siete encuentros con la elástica azulgrana, de los cuales únicamente tres han sido como titular (los tres partidos de Champions League que ha jugado el Barcelona). En paralelo, se ha visto como el declive de Busquets se hace más evidente en cada nueva actuación, por lo que cada vez extraña más que balcánico no sea el compañero de De Jong en el mediocentro culé.

¿Y si Pjanic se queda sin paciencia?

Claramente, esta no es una situación que tenga del todo cómodo al exjugador de la Juventus de Turín, quien llegó al club con la visión de ser protagonista y por ahora no ha conseguido su meta. Esto podría generar una contínua incornformidad en el jugador, quien, probablemente, si no ve un cambio en las circunstancias en torno a su protagonismo, podría perder la paciencia y buscar una salida del FC Barcelona de manera precipitada.

Ahora bien, se ha podido observar que, mientras Pjanic ha visto minutos, ha aportado cosas interesantes a una oncena catalana que suele sufrir en exceso para defender y, en ocasiones, para proponer juego, dos de las principales cualidades del bosnio. No sería para nada descabellado apostar más por el jugador, quien a pesar de contar ya con 30 años, puede ser una pieza distinta, que aporte cosas nuevas al equipo y acabe con la hegemonía de Busquets en el centro del campo