La marcha atrás de Mateu Alemany se produce justo un día después de que el FC Barcelona anunciara que el director deportivo, Jordi Cruyff, decidía dejar la entidad para iniciar una nueva etapa profesional, probablemente en los banquillos. Esta cercanía entre ambos sucesos generó un poco de suspicacia, aunque parece que la relación entre ambos es óptima y una cosa no ha tenido relación directa con la otra.
Así lo asegura el periodista Gerard Romero, quien mencionó que las respectivas decisiones de los directivos culés llegaron por separados y han terminado coincidiendo por horas por una cuestión casual. De hecho, desde el lado de Alemany su cambio vendría por no haber visto las condiciones ideales en su último viaje a Inglaterra para reunirse con el Aston Villa.
La situación en Inglaterra no ha sido la que esperaba
La reunión que el mallorquín sostuvo con el equipo inglés, con el que había alcanzado un principio de acuerdo, no alcanzó las expectativas que se habían creado inicialmente. Tanto a nivel estructural, como económico, los 'villanos' quedaron por detrás de lo que Alemany esperaba y antes de la reunión con Deco este miércoles ha decidido confirmarle a Joan Laporta que decidía continuar.
El presidente azulgrana, quien ha aceptado casi de inmediato mantener hasta 2024 al directivo, también cree que una oferta de renovación hasta 2026 sería el escenario ideal para seguir consolidando el proyecto. Esto supondría que Alemany mejoraría sus actuales condiciones, pero desde el próximo año, manteniendo su sueldo de unos 1,5 millones de euros para la próxima temporada.
Momento de que todo quede neuvamente definido
Deco tomaría el cargo de Jordi Cruyff, encargado normalmente de encontrar futbolistas para su seguimiento, así como oportunidades de mercado y también en las mismas áreas para el filial, mientras que Alemany continuaría como el encargado de manejar los números en las operaciones. De hecho, la gran prioridad del directivo culé ahora mismo es avanzar en la renovación de Ousmane Dembélé y Alejandro Balde.