Ousmane Dembélé ha tenido mala suerte. Su lesión en Getafe le impedirá estar con el primer equipo prácticamente hasta enero de 2018. Y claro, eso supone retrasar todos los plazos previstos a nivel de adaptación. El francés deberá recuperarse físicamente primero y, después, conectar con Messi, Suárez y el resto del equipo.

Y es una pena, porque el francés se había preparado a conciencia para el reto de vestir la camiseta del Barcelona. Así lo asegura Mikel Merino en la 'Cadena Cope': "Hemos intercambiado mensajes después de la lesión, se encuentra bien, estar lesionado nunca alegra a nadie, pero es normal que le pasara después de un cambio de equipo y meterse mucha caña para estar en plena forma".

"Le costará volver pero lo hará genial" El joven jugador español deja entrever que él mismo se metió mucha presión por la ilusión que tenía de jugar en el club azulgrana. Eso sí, cree que le irá bien cuando vuelva: "Le costará coger el ritmo pero seguro que lo hace genial. El Barça ha acertado con 'Ous', siempre te da muchas cosas, es un jugador muy bueno y con mucha progresión".

Todo el mundo coincide, pues, que el Barcelona ha fichado a un buen jugador. Pero claro, esta lesión hará que su progresión como futbolista se vea ligeramente cortada. Deberá tener paciencia porque una lesión así no es habitual en jugadores tan jóvenes. No debe correr, la temporada es muy larga.

En busca del extremo correcto

Valverde está realizando pruebas en los últimos partidos para ver qué extremo puede funcionar mejor. Deulofeu, Denis, Roberto, Vidal... variantes, muchas; resultados, algo menos. El técnico extremeño entiende que la versatilidad es una virtud del equipo pero le gustaría encontrar un once más o menos fijo.

A todo esto, cabe resaltar que, si Luis Suárez acaba siendo finalmente operado en el mes de noviembre, Valverde deberá tirar todavía de más alternativas para garantizar la fiabilidad en ataque. Leo Messi será fijo, los demás... todo el mundo es más o menos carne de banquillo.