Xavi Hernández ha llegado al banquillo del FC Barcelona con un plan ya definido de cara a una temporada marcada por los tropiezos a las primeras de cambio, lo que obliga a modificaciones esenciales. El egarense ha sido el elegido para encabezar este proceso que apenas comienza.

La profesionalidad será uno de los pilares para el juego de los azulgranas con Xavi al frente. Los horarios para las sesiones de entrenamiento estarán claramente definidos. También trabajará el aspecto anímico y motivacional de un equipo que viene de ser golpeado en reiteradas ocasiones.

La tecnología forma parte del fútbol moderno y, en el caso de Xavi, jugará un rol importante en lo tocante al monitoreo de sus jugadores. Una vez obtenidos estos datos, el cuerpo técnico determinará la mejor manera de explotar los recursos disponibles en función del rendimiento.

En lo referente al esquema, el de Tarrasa sabe muy bien que el Barça se caracteriza por disponer de un 4-3-3 sobre el césped. En su filosofía de juego, los extremos son vitales para la apertura del campo. No obstante, a veces puede disponer unj 3-4-3 y no descarta un 3-5-2.

Xavi, consciente de las lesiones

En las últimas semanas, Ronald Koeman y Sergi Barjuán han debido lidiar con múltiples bajas en el equipo. La causa podría radicar en el trabajo físico, un apartado que contará con especial atención por parte de Xavi mediante trabajos en el gimnasio y sobre el césped para evitar lesiones.