Ahora es acusado de "enchufado"
Dugarry, el jugador que lloró para salir del Barça de Van Gaal
Publicación:1/05/2017 - 11:18h
Actualización:1/05/2017 - 11:39h
Acusado recientemente de "enchufado" de Zidane, Christophe Dugarry tiene un pasado futbolístico turbio y que se refleja en la treta que hizo cuando todavía era jugador del FC Barcelona. A los pocos meses lloró ante Van Gaal para que le dejase ir
Su nombre ha vuelto a salir a la palestra después de las acusaciones de Patric Evra. El lateral del Olympique de Marsella acusó a Christophe Dugarry de haber sido un "enchufado" de Zinedine Zidane por la amistad que les unía. No parece algo descabellado conociendo de primera mano sus malas artes para salir del Barça tras el poco tiempo que estuvo en la ciudad Condal.
Pues siempre que se acuerda de sus seis meses en el FC Barcelona, Cristophe Dugarry no puede hacer otra cosa que desvelar las "triquiñuelas" que empleó para poder salir del conjunto azulgrana. El que fuera atacante acabó en el cuadro azulgrana tras pasar por el Girondins de Bourdeos y el AC Milan, sin triunfar en ambos. La gloria le llegó tras la Copa del Mundo de 1998 que ganó con Francia y lo que precipitó su fichaje por el FC Barcelona de Louis Van Gaal.
Y lo que podría haber sido una relación duradera, tras firmar un contrato por tres años, se convirtió en una tortura para el jugador dado que Van Gaal le hacía la vida imposible, según dijo. "Era surrealista. Pasé seis meses preguntándome qué pintaba allí. Había firmado por tres temporadas pero me dirigí al despacho de Van Gaal para decirle que me dejara ir", comenzó explicando Dugarry.
Dugarry fingió llorar para salir del Barça
"Jacquet (seleccionador de Francia en dicha época) nos dijo que debíamos ser titulares en nuestros equipos para ir al Mundial . Fue entonces cuando fingí llorar ante Van Gaal y le dije: 'No puedo más. ¡Quiero irme!'", reveló para el programa francés "Le Vestiaire". Dugarry, que sólo jugó siete partidos oficiales como culé, explicó lo que le dijo el técnico.
"Van Gaal me miró con su cara de siempre y me contestó: 'No, no te marches, creo en ti'. ¿Crees en mi en serio? Entonces ¿por qué me haces jugar de '6''?" Fueron seis meses horribles. Viví un infierno", concluyó.
