Con el aterrizaje de Nélson Semedo en el Camp Nou, el FC Barcelona ha cerrado un capítulo que llevaba muchos años abierto. Después de varios intentos y numerosos fichajes, el conjunto azulgrana puede tener una defensa compensada y sobradamente preparada. Ernesto Valverde lo sabe, y es por eso que quiere empezar a trabajar con una línea que puede ser decisiva para el equipo.

Gerard Piqué, Samuel Umtiti, Javier Mascherano y Marlon Santos por el centro; Jordi Alba y Lucas Digne por la banda izquierda; y Aleix Vidal y Nélson Semedo por la derecha. Sin contar con Sergi Palencia y Marc Cucurella, dos de los canteranos que ya se asoman al primer equipo, la media de edad de la retaguardia culé es envidiable, 26 años.

Al Barça le ha costado años y dinero construir su defensa, pero esta vez parece que existe una buena mezcla de veteranía, juventud, experiencia y calidad como para que el resultado final pueda ser satisfactorio. Con piezas como el discutido Jérémy Mathieu fuera del equipo y algunos fracasos como Thomas Vermaelen buscando una salida, el club debe intentar consolidar un grupo que puede durar algunos años.

Adaptación y seguridad

Para acabar de confirmar su defensa, Valverde deberá incidir en la adaptación de los recién llegados y los que no lograron tener mucha participación en el pasado curso. Es decir, ayudar a Semedo y Marlon a integrarse y dar confianza a un Lucas Digne que a sus 23 años aún tiene recorrido por delante.

Jordi Alba también ha reclamado la atención de su nuevo técnico después de sus problemas con Luis Enrique, y Aleix Vidal vuelve a por todas después de su lesión. Con Mascherano apurando sus últimos años como azulgrana, Piqué y Umtiti aparecen como la base desde la cual levantar un muro para el Barça, para recuperar una solidez que será decisiva en la consecución de los títulos.