Compitiendo, luchando, teniendo paciencia. Sin verticalidad, pero con Leo Messi. El último partido de Luis Enrique con el FC Barcelona fue el mejor resumen de su etapa en el club azulgrana -de su último año, sobre todo-. Un equipo con garra y compromiso que necesitó del astro argentino para desencallar un partido que estaba siendo tosco por la férrea defensa del Alavés

Pero el '10' azulgrana, cuando fue capaz de zafarse de sus defensores -visiblemente cansados tras un esfuerzo titánico- sin ser placado, dinamitó el encuentro. Primero con un fogonazo desde la frontal del área marca de la casa. El gol que posiblemente más ha repetido en su carrera. Con una pared de libro con Neymar, Messi la puso colocada al palo derecho de la portería de Pacheco, que poco pudo hacer. Después, tras el empate de Theo, regaló a André Gomes un pase que el luso centró para que Neymar marcara a portería vacía. Y cerró la primera mitad con un eslalon desde la izquierda, dejando atrás a cuatro defensores, para dibujar un pase de fantasía que Alcácer no desaprovecharía. 

La exhibición de Messi, una más para su interminable lista de noches históricas, sirvió para bajar el telón del Vicente Calderón, posiblemente su segundo estadio favorito tras el Camp Nou.

Media hora sin oportunidades, quince minutos de locura

La final tuvo todos los ingredientes habituales: tensión, nervios, respeto. El Barça asumió la posesión desde el minuto uno, con un Alavés cerrado atrás, esperando cualquier error culé para salir al contraataque. Y a los de Pellegrino no les fue mal. Con un hiperactivo Llorente y un Clos permisivolos blanquiazules tuvieron sus chances. De hecho, fue Ibai Gómez el primero en disparar a portería. El extremo vasco la mandó colocada al palo y Cillessen tuvo la fortuna de que el balón tocara el palo y se pasease por la línea de gol. En media hora no hubo más historia.

Y Messi dijo basta. El argentino firmó, quizás, unos de los mejores 15 minutos de su carrera. Marcó "sólo" un gol, pero regaló los otros dos y finiquitó una final. Tres jugadas, tres genialidades y un título. Un resumen banal, pero bastante ecuánime con lo ocurrido. Porque tras el empate de Theo, con una falta soberbia que se coló por la escuadra derecha de Cillessen, 

La segunda mitad no tuvo historia

Pellegrino no cambió de estrategia. Optó por el conservadurismo para evitar una goleada. Sus chicos, que hicieron una encomiable labor, se fueron abatidos a vestuarios con un 3-1 en contra al descanso. Con una estrategia razonable... y tres goles encajados. La diferencia de tener a un jugador determinante o no. Porque los vascos tuvieron la de Ibai, pero la suerte no les acompañó. Y en la segunda mitad apenas se acercaron a la portería de Cillessen -sí al área, aunque sin finalizar las jugadas-.

El Barça tuvo diez minutos de lucidez, pero ni Alcácer ni Iniesta acertaron en sus disparos, y poco a poco fue bajando el pistón, sobre todo mentalmente, al verse más cerca del título. Los últimos minutos fueron un correcalles del Alavés como protagonista, con más corazón que cabeza. El Barça no lo pagó caro y consiguió otra Copa del Rey más. La 29ª de su historia. El noveno título de Luis Enrique. 

Ficha técnica del partido: Barcelona-Alavés 3-1

FC Barcelona: Cillessen; Mascherano (Gomes, min 11), Piqué, Umtiti, J. Alba; Busquets, Rakitic (Aleix Vidal, min 83), A. Iniesta; Neymar, Messi y Alcácer.

Alavés: Pacheco; Femenía, Ely, Feddal, Vigaray, Theo (Romero min 80); Llorente, Manu García; Edgar (Camarasa, min 59), Ibai Gómez (Sobrino, min 59) y Deyverson.

Goles del partido: Messi (min 30), Theo (min 33), Neymar (min 45), Alcácer (min 48). 

Árbitro: Clos Gómez.

Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Copa del Rey 2016-17, disputada en el Vicente Calderón.

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Próximo partido: Juventus-Barcelona (International Champions Cup 2017).