Ernesto Valverde llegó hace unos meses al FC Barcelona y recogió a un conjunto roto, por las dudas tras una temporada complicada y por un verano demasiado movido en materia de fichajes. El técnico se centró en apagar fuegos con un carácter muy tranquilo, y en lo deportivo reformó su equipo a partir de la defensa. Sus éxitos le han puesto en camino de un récord histórico en el club.
La solidez en la retaguardia es ya una de las señas del nuevo proyecto azulgrana, y la escenifican los flamantes balances tanto de Marc-André Ter Stegen como de Jasper Cillessen. Si la temporada del alemán está siendo para enmarcar, la del holandés no se está quedando corta, y sus aciertos han sido clave para ponerse en ventaja en las tres competiciones que están en juego.
Con 38 partidos disputados, el Barça ha dejado la portería a cero en 24 ocasiones (17 para Ter Stegen y 7 para Cillessen), un registro que ya supera al de la campaña pasada y que apunta al de los mejores cursos cuajados hasta la fecha. La mejor marca está en 32 sin encajar a largo de un año, una estadística que comparten Pep Guardiola y Luis Enrique. A estas alturas, el catalán llevaba 22, y el asturiano, 21.
Garantía de éxito
Aquellas temporadas acabaron de una forma algo irregular, pero el de Santpedor cuadró la mitad de sus enfrenamientos imbatido (32 de 64) y el de Gijón mejoró incluso su porcentaje (32 de 60). Para hacer un pleno que acercaría muchos títulos a las vitrinas del Barça, Valverde debería alcanzar la final de la Champions y sumarla a la de la Copa y a las 16 jornadas de Liga que le quedan. El récord, de seguir progresión actual, rondaría las 39 porterías a cero en 62 encuentros, algo que sería una absoluta barbaridad. Si sirve para amarrar lo trofeos, será sin duda un gran aliciente.