Cuando más lo necesitaban los jugadores y la afición, el FC Barcelona realizó el mejor de los partidos esta temporada 2016-2017. Los genios azulgranas salieron al Camp Nou decididos a recuperar definitivamente a los suyos de cara al miércoles, y lo consiguieron de buena manera.

Lo que los futbolistas les transmitieron a su hinchada hizo que todo soci que abandonó el Camp Nou este sábado tras el enfrentamiento se fuese a casa pensando ciegamente en la remontada ante el Paris Saint-Germain. Pues el Barça destrozó al Celta de Vigo a base de recuperar su esencia y a sus mejores jugadores. Más finos que nunca, saltaron la primera línea de presión obligando a los gallegos a tener que recular y quedarse a merced del mejor equipos del mundo.

Con Leo Messi y Neymar Júnior a los manos, el ataque azulgrana volvió a ser armónico y coral, con el mejor Ivan Rakitic de la temporada. Todo salía bien, por la derecha aparecían como balas Rafinha Alcántara y Sergi Roberto, y por la izquierda Jordi Alba seguía jugando de memoria con el rosarino. Por el centro, Sergio Busquets emergió colosal para dar una lección de como entender los espacios del equipo, unirlo cuando tendía a romper sus líneas e incluso aparecer por sorpresa en ataque.

El mejor partido del Barça llega en el mejor momento 

Antes del minuto 24, cuando Leo Messi volvió a hacer de Leo Messi para anotar el primer gol, el Barça ya se merecía ir ganando tres a cero. Penalti no pitado a Neymar mediante, balón rozando la escuadra del brasileño y doble palo de Luis Suárez y Lionel fueron algunas de las ocasiones en las que los azulgranas pudieron abrir la lata antes de tiempo.

A la hora de partido ya habían caído cinco goles, los mismos que son necesarios para remontar ante el PSG en Champions League. Esa competición donde los blaugrana habían disputados su mejor encuentro antes de este frente al Celta. Fue contra el Manchester City de Pep Guardiola y se vieron beneficiados de la expulsión de Claudio Bravo. En este caso, y sin expulsión, el FC Barcelona fue superior desde el minuto cero hasta el 93 a un rival que no era una comparsa y salió con su mejor once. Un actuación y exhibición azulgrana que llega en el momento más importante del curso.