BOATENG BUSCÓ EL GOL CON AHÍNCO
El Barça reclamó dos posibles penaltis sobre Kevin-Prince Boateng ante el Valladolid
Publicación:16/02/2019 - 22:04h
Actualización:16/02/2019 - 22:05h
El Barça, que no aportó demasiados argumentos en la primera mitad para desequilibrar el marcador contra el Valladolid, protestó un posible penalti al borde de la media hora sobre Boateng. En el segundo tiempo, fue Masip quien entorpeció al ghanés
Nada inspirado estuvo el FC Barcelona en la primera mitad de juego contra el Real Valladolid, este sábado en el Camp Nou, donde los culés no lograron mover el cero a cero del marcador en los primeros 45 minutos. Cierto es que los de Ernesto Valverde no hicieron méritos suficientes como para perforar la portería pucelana, y de hecho tan sólo chutaron una vez a puerta (un tímido remate de Boateng).
Pese a todo, se dio al borde de la media hora una jugada que podría haber desequilbrado el encuentro. Kevin-Prince Boateng fue empujado en el interior del área por uno de los centrales del Real Valladolid, Kiko Olivas, y puso algo de su parte a la hora de dejarse caer por el mero impulso recibido. El colegiado del partido, Martínez Munuera, no pitó la posible pena máxima.
Los jugadores del FC Barcelona llevaron a cabo tímidas protestas, secundadas por la estridencia de los aficionados del Camp Nou. Los mismos comentaristas de la retransmisión de 'Canal Partidazo' reconocieron que la jugada fue dudosa, y que no estaba nada claro si hubo o no penalti.
La cuestión es que el colegiado no señaló nada y el juego continuó como si nada, con un FC Barcelona que no estuvo nada creativo en los primeros compases del partido y que se fue animando lentamente, hasta que llegó el gol de penalti de Leo Messi gracias al penalti provocado por Gerard Piqué, quien se animó para ayudar a sus compañeros al contragolpe.
Volviendo a Kevin-Prince Boateng, en la segunda mitad volvió a protagonizar una jugada que levantó a los aficionados de sus asientos para protestar. Se desmarcó a la perfección y recibió un gran pase al espacio de Leo Messi, quien le dejó completamente solo en un mano a mano con el portero, Jordi Masip. El guardameta estuvo muy atento a la hora de aguantar el intento de regate del ghanés, pero en un momento puntual resbaló y, con las piernas, trastabilló al delantero del Barça hasta hacerle caer.
Boateng estuvo intenso, pero algo desafinado
El árbitro del partido entendió una vez más que no había penalti, a pesar de las protestas de un Boateng cada vez más cabreado, posiblemente consigo mismo. Y es que, independientemente de si hubo o no penalti, la realidad es que el ghanés podría haber definido más rápidamente contra la portería del Real Valladolid. Poco a poco, deberá seguir adaptándose al Barcelona y mejorar sus prestaciones.
