Dicen que la vida es un cúmulo cíclico de vivencias que vuelven a repetirse una y otra vez. Una teoría de la que el FC Barcelona puede dar buena cuenta después de volver a repetir un estrépito ante un recién ascendido. Y es que el conjunto azulgrana cayó frente al Deportivo Alavés este sábado en casa por un gol a dos. Lo mismo le pasó hace justo seis años frente al Hércules, también en el Camp Nou y también frente a un recién ascendido.

Fue uno de esos partidos en los que tras volver del "virus FIFA", los culés no supieron encarar en ningún momento y se vieron superados por el ímpetu rival. Sobre todo por un Valdez que asestó dos puñaladas traperas a la espalda de un Barça venido a menos, en el que Pep Guardiola se había guardado mucha "maquinaria" en la banqueta para comenzar a rotar tras los encuentros internacionales.

Dani Alves, Puyol, Busquets, Xavi y Pedro se quedaron en ese momento en el banquillo de suplentes, cinco hombres considerados claramente titulares para el de Santpedor. Mismo guión realizó Luis Enrique, dejando sin jugar desde inicio a Messi, Iniesta y Luis Suárez, y no convocando a Gerard Piqué y Sergi Roberto. Y si el guión era el mismo, el resultado también fue igual.

Cabe destacar que después de eso los de Guardiola se repusieron y acabaron ganando LaLiga y la UEFA Champions League, algo que muchísimos firmarían a día de hoy con los ojos cerrados. Ese Barça que llevó a la final de Wembley y ante el Manchester United el fútbol perfecto  de un Barça de ensueño. Y todo empezó con una derrota a las primeras de cambio...