Sergi Roberto se quedaba en la grada ante la UD Las Palmas y Luis Enrique apostaba por un Aleix Vidal en el carril derecho después de llevar cuatro meses sin jugar en Liga. El lateral refrendaba su "absolución" ante su técnico y en el FC Barcelona con un partidazo tremendo en el que se mostró muy trabajador en defensa, ofreciéndose en ataque y combinando con Leo Messi con gran complicidad.

Y la guinda la puso el de Puigpelat con un gol que no anotaba en competición doméstica desde hace dos cursos, en un Espanyol-Sevilla. Vidal ya había dado una asistencia frente al Borussia Mónchengladbach pero no había visto puerta todavía como jugador culé.

Ese tanto llegó de una forma que parecía imposible dados los actores implicados. Y es que se cambiaron los papeles Paco Alcácer y Aleix Vidal, asistente el primero, goleador el segundo. El valenciano había entrado en el 67' para dar descanso a Luis Suárez y aprovechaba para colarse por la banda derecha y dejar un auténtico "caramelo" a su compañero y amigo en el punto de penalti. Pues apareció el veintidós como un correcaminos por allí para batir a Javi Varas.

La titularidad de Vidal coincide con el "no" de Srna

Es también curioso que la vuelta de Aleix Vidal al equipo titular haya coincidido con el mismo día en el que Darijo Srna ha comunicado de forma oficial que seguirá en el Shakhtar Donetsk. El croata era el elegido para reforzar el costado diestro por su veteranía pero parece que, finalmente, no vendrá ningún futbolista más a Can Barça. Eso unido a los grandes partidos de Aleix en los últimos tiempos le abren de nuevo la posibilidad de la titularidad de forma continuada.