Tras caer por 2-0 en la ida ante el equipo que dirige Julen Lopetegui, el FC Barcelona se juega la vida en una competición que lucía como la más factible después de las eliminaciones de los dos principales contrincantes, el Atlético de Madrid y el Real Madrid. Los azulgranas llegan necesitados, pero confiados.

Lionel Messi es uno de los miembros de la plantilla con más motivos para creer en la clasificación a la final. Estadísticamente, el conjunto andaluz es la ‘víctima’ preferida del argentino. Teniendo en cuenta los antecedentes del choque, la remontada luce posible si se cumple con la tendencia.

En total, Messi ha anotado 38 goles en 42 encuentros frente al Sevilla, muy cerca de lograr una media de un gol por partido. Incluso en el más reciente, por Liga, anotó el que hasta ahora ha sido su último tanto. Además, por el torneo copero, ya sabe lo que es remontar un 2-0: en 2019, los azulgranas dieron la vuelta con un 6-1 en el Camp Nou por los cuartos de final.

El historial favorece al Barça de Messi

En los 42 partidos disputados entre ambos por todos los torneos, la victoria blaugrana se ha consumado en 30 oportunidades, tres han culminado en tablas y apenas cinco han sido triunfos para los nervionenses. Eso sí, dos de ellos han tenido lugar en ediciones de la Copa del Rey.

Jugar la vuelta en el Camp Nou también le sienta al Barcelona. Gracias a varias dianas de Messi, los culés han obtenido la clasificación en ocho ocasiones. Incluso ya ha habido goleadas entre ambos en la instancia decisiva, como el 5-0 de la final de 2018 favorable a los catalanes. Además, muchas de las mejores noches del rosarino han tenido lugar frente al Sevilla, en las que ha salido con tres “hat-tricks” y siete dobletes.