Franck Kessié sigue sintiendo nostalgia por su etapa en el FC Barcelona

Franck Kessié llegó al FC Barcelona para reforzar el mediocampo de cara a la temporada 2022-23. Tras un buen primer año como azulgrana, destacando el gol al Real Madrid y consolidándose como una pieza clave en la obtención del título de LaLiga, el marfileño se vio obligado a marcharse en verano pasado para ayudar al club con los problemas financieros. 

Kessié se mostraba feliz y emocionado en Barcelona. Tanto es así que se había adaptado perfectamente a la ciudad y su nivel de castellano había mejorado notablemente. Dentro del vestuario, se mostraba dispuesto a ayudar a cualquiera. Rodeado de los franceses Ousmane Dembélé, y Jules Koundé y de los más jovenes como Gavi, Pedri o Fermín, se ganó el respeto de todos y era muy querido en el plantel.

Sin embargo, el Barça necesitaba vender y consideraba a Franck como una buena oportunidad de negocio. Recordemos que había llegado a coste cero y la directiva podía obtener alrededor de 10 millones de superávit para sus arcas. Finalmente, el africano se marchó, pero dejó parte de su corazón en la Ciudad Condal. De hecho, su familia se quedó en la capital catalana, manteniendo la casa que habían alquilado en Esplugues.

Kessié, atento a todos los partidos del Barça

El nativo de Ouragahio viajó hasta París para presenciar el partido de ida de los cuartos de final entre los de Xavi y el PSG, ya que fue invitado por su gran amigo Dembélé. Así que, vivió como un aficionado más la victoria culé en tierras parisinas. Asimismo, confesó que sigue viendo muchos partidos del cuadro azulgrana, ya que creó unos lazos muy fuertes con la institución