Ganas e ilusión en el Barça ante la semana más importante de la temporada

El FC Barcelona inició este pasado lunes una semana que se antoja fundamental para el devenir de esta temporada. Los azulgrana se van a jugar en los próximos seis días una parte importante de sus opciones de seguir con vida en la Champions League y la posibilidad de encarrilar LaLiga Santander. Este martes toca dar el 'do de pecho' en San Paolo ante el Nápoles y el domingo tocará hacer lo mismo en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid.

Serán dos partidos tremendamente complicados que podrían terminar siendo decisivos tanto para bien como para mal. Ganar y sacar un buen resultado de esta ida de octavos de final de Liga de Campeones en territorio italiano sería muy importante para afrontar la vuelta con más tranquilidad. Hacer lo mismo en el campo del Madrid significaría dejar a los merengues a cinco puntos en la clasificación y tener un colchón muy importante para lo que resta de campeonato.

Pero antes del Clásico tocará dar la cara en Europa, que estos últimos años ha sido el debe más evidente del Barcelona. Los blaugrana tienen cuentas pendientes en Champions que deben empezar a saldar este martes en Nápoles. Para ello, Quique Setién y sus futbolistas llegan al encuentro en uno de sus mejores momentos de la temporada, por no decir el mejor. Este pasado fin de semana recuperaron el liderato de LaLiga, se está jugando cada vez mejor y hay mucha ilusión puesta en esta eliminatoria.

En apenas unas semanas, el Barça ha pasado de estar medio deprimido a ser primero en España jugando un buen fútbol y recuperando al mejor Leo Messi. El argentino marcó un póquer mágico este pasado fin de semana y se reencontró con el gol tras cuatro jornadas seguidas sin ver puerta. Precisamente el '10' será fundamental en San Paolo para vencer al Nápoles y evidentemente el domingo en el Bernabéu.

No puede haber una tercera debacle en Champions

Son seis días para dejar atrás los fantasmas y centrarse en la victoria y en el balón, que es lo único que le importa a Setién. El cántabro confía plenamente en el trabajo que está realizando desde que llegó a Barcelona y espera ver los frutos de ese trabajo esta semana. Tras las debacles en Roma y Liverpool de las últimas dos campañas no se puede permitir una tercera y ganar o, como poco, empatar en Nápoles es una obligación.

Por suerte, los barcelonistas llegan ilusionados y no presionados, como podría haber pasado de no haber mejorado sus sensaciones y su puesto en LaLiga. Ese liderato, la goleada ante el Eibar y el grandísima momento de Messi hacen que el Barça vuelva a aspirar a todo en lo que resta de curso. Ahora falta confirmar este buen momento con una buena ida en San Paolo y con una victoria en el Bernabéu el domingo.