Los goles de Messi y la derrota del Madrid aparcan la crisis institucional

No es ningún secreto que 2020 ha comenzado de forma muy convulsa para el FC Barcelona. En primer lugar, el conjunto azulgrana fue eliminado de la Supercopa de España a manos del Atlético de Madrid y, pese a realizar un buen partido, la derrota supuso la cabeza de Ernesto Valverde. Fue entonces cuando el club culé decidió que había llegado la hora de prescindir de los servicios del Txingurri.

Si ya era criticada la decisión de echar al técnico extremeño -como ya lo había sido mantenerle en verano- más lo fueron las formas que el club empleó con él, negociando con varios entrenadores y, tras varias negativas, optando por la contratación de Quique Setién. En aquel momento, ya había cierta controversia por la imagen que dejó el club tras los 'plantones' de Xavi Hernández o Ronald Koeman.

La situación se agravó con la lesión de Luis Suárez, que lanzó al club a fichar un delantero centro para sustituirle para el resto de la temporada. En cuanto al fichaje del atacante, se cambió varias veces de idea para finalmente decidir que no llegase ningún '9'. Un mercado de invierno que dejó más polémicas como, por ejemplo, la salida de Todibo, Aleñá, Wagué o Carles Pérez, que debilitaron la plantilla.

Estas últimas decisiones deportivas se vieron agravadas por la nueva lesión de Ousmane Dembélé, que estará de baja hasta el próximo mes de agosto. Fue entonces cuando, tras el gasto de 18 millones de euros en la cláusula de rescisión de Martin Braithwaite (que no podrá jugar en Champions League), muchos se acordaron de la incomprensible decisión de traspasar a Carles Pérez o a Abel Ruiz, canteranos que podían ser buenos recursos en la parcela ofensiva.

Tras las polémicas palabras de Éric Abidal con la fulminante respuesta de Leo Messi, todo ha estallado con la presunta implicación del FC Barcelona con las cuentas que han difamado a varios jugadores de la plantilla (como Gerard Piqué o el propio Messi), ex jugadores (como Xavi Hernández o Pep Guardiola) y rivales electorales de Josep Maria Bartomeu. Algo que acabó de dinamitar la situación interna del club, y que la afición no perdonó este sábado en el Camp Nou.

Lo deportivo salva lo institucional

Pese a la indignación exteriorizada de las gradas en el FC Barcelona-Eibar, los cuatro goles de Messi y el de Arthur​ ayudaron a calmar algo la situación. Finalmente, el Real Madrid también echó una mano con su derrota -que supuso que el Barça recuperase el liderato de LaLiga- a la debilitada figura de Bartomeu y de su junta. Resultados deportivos balsámicos para ayudar a digerir una delicada situación de club.