Griezmann irradió tranquilidad antes de reincorporarse a los entrenamientos

Pese a los rumores de salida del delantero francés Antoine Griezmann, quien podría estar involucrado en un posible trueque entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona, por Saúl Ñíguez, esta no se ha materializado y lo cierto es que este martes ha cumplido con su primer entrenamiento de pretemporada bajo el mando del míster neerlandés y entrenador del cuadro azulgrana, Ronald Koeman, quien no dudó en acercarse al futbolista y abrazarlo. 

Además, 24 horas antes de sumarse a los entrenamientos el futbolista ha posado con una cerveza, como ignorando todas las noticias que apuntan sobre su futuro, su posible intercambio con Saúl y su retorno al Wanda Metropolitano, donde estaría nuevamente subordinado a las directrices del entrenador argentino Diego Pablo Simeone. En concreto, el delantero publicó una fotografía en Instagram con una cerveza en el CocoVail Beer Hall, situado en Barcelona. 

De acuerdo a la información avanzada por el diario Sport, el jugador quiere irse al Atlético y presiona para que así sea, pero, de momento, el Barça no está dispuesto a dar su brazo a torcer en sus condiciones. Sin embargo, Griezmann irradia tranquilidad y así se le vio en su primer entrenamiento con el Barça de cara a la temporada 2021/22.  

El jugador es consciente de que el objetivo de la entidad catalana es reducir la masa salarial (en un 50%, aproximadamente) para cumplir con el 'fair play' financiero de LaLiga y así poder inscribir a Leo Messi (entre otras misiones) en la plantilla con su nuevo contrato, después de que dejase de ser jugador del Barça tras el vencimiento del anterior el pasado 30 de junio.   

Su retorno al Atlético se complica 

Lo último que se ha especulado con su retorno al Atlético, es que una de las condicionantes, es que el Barça exigía otro jugador por Griezmann - se pidió a Joao Félix - o que el Atlético pagase 20 millones de euros, además de poner encima de la mesa al centrocampista. Las exigencias han sido muy altas y la operación ha terminado abortada por ambos clubes de acuerdo al diario Sport. Los 'colchoneros' se negaron a pagar los 20 millones que exigía el Barça y, segundo, no podía pagarle la ficha a Griezmann ni asumiendo una rebaja del salario del francés, que sí estaría dispuesto a hacerlo.