Guardiola desvela el secreto de cómo fichó por el Barça

Cualquier niño que entre ahora mismo en La Masía tiene dos referentes. Uno es Messi, evidentemente, el ídolo de varias generaciones, un mito en activo. El otro, Pep Guardiola. Porque el técnico del Manchester City fue capaz de quemar todas las etapas en el club, desde ser recogepelotas a jugador y después entrenador.

El catalán ha hablado precisamente de su llegada a la cantera azulgrana, reconociendo que no fue del todo fácil. Empezó jugando en uno de los equipos de su pueblo, en Santpedor, hasta que le pescaron. "Algún ojeador del Barcelona me vio en uno de esos partidos y me ofreció ir a hacer una prueba de tres partidos con el Barça. Mi primer partido fue un auténtico desastre y pensé que no me iban a llamar más, pero lo hicieron", comento Pep durante una charla en Belfast que ha recogido "Sport".

Las primeras vivencias de Pep Guardiola en la Masía no fueron buenas. "Tu tienes sólo 13 años y por supuesto que echas mucho de menos a tus padres y claro, lloras mucho. Eres solo un chico y por supuesto el club te apoya mucho. Pero cuando llegas con 13 años no piensas voy a llegar al primer equipo, voy a ser profesional. Sólo piensas en jugar para pasarlo bien", explicó.

Después, evidentemente, fue todo más bonito: "A medida que pasaron los años fui capaz de sentirme muy cómodo con el estilo. Y llegaron los resultados deportivos hasta alcanzar la élite. Creo que fui quemando etapas de forma perfecta. Nunca me adelanté en exceso a ningún proceso y eso es bueno".

Un elogio absoluto a Messi

Pep, además, habló esta semana de una de sus mayores debilidades. Porque con Messi fue capaz de alcanzar la cima del fútbol.  "Si Cruyff introdujo la filosofía de juego en el Barcelona que aún se mantiene hoy en día, Leo Messi lo ha trasladado a la realidad, al día a día. ¿Por qué es el mejor futbolista que he visto en mi vida? Es mejor que el resto. Cuando Dios lo vio, ya lo dejó marcado de por vida con la varita".