Muchos recordarán a Andrei Arshavin, ese ex jugador del Zenit de San Petersburgo que brilló como nadie en la Eurocopa de 2008 celebrada entre Suiza y Austria. El mediapunta ruso fue la gran estrella de su selección durante el torneo y se convirtió en la revelación, aunque los rusos acabaron cayendo contra la España de Luis Aragonés.

Tras su espectacular actuación en la Eurocopa, el FC Barcelona activó la maquinaria para concretar su fichaje, aunque el Zenit de San Petersburgo no dio facilidades para ello. La estrella rusa quería jugar en el FC Barcelona y así lo ha reconocido en algunas ocasiones, pero finalmente no pudo ver cumplido su sueño.

“El Barcelona ofreció al Zenit 15 millones, pero el club rechazó la oferta. Sinceramente, no me quiso vender”, comentó Arshavin el día de su retirada en referencia a ese verano de 2008, añadiendo que “quería jugar en el Barcelona, pero hacerlo en el Arsenal tampoco estuvo nada mal”.

Pues bien, ahora parece que es el hijo de Andrei Arshavin, Arseny Arshavin, el que parece dispuesto a cumplir el sueño que su padre no pudo hacer realidad. A día de hoy juega en la Barça Academy de Moscú, encuadrado en la Liga La Masia con el Team Messi y lo cierto es que su juego ya empieza a despuntar. De hecho, ha sido elegido como Mejor Jugador de la Semana.

Habrá que ver si el prometedor hijo de Arshavin consigue alguna vez llegar a lo más alto con el FC Barcelona, club del que el ex futbolista ruso es seguidor, tal y como reconoció su ex compañero César Arzo.

A Arshavin se lo llevó el Arsenal

Arshavin fichó por el Arsenal en 2009 y jugó 105 partidos, marcando 23 goles antes de regresar a Rusia, donde militó de nuevo en el Zenit y posteriormente en el Lokomotiv Kuban, antes de marcharse a Kazajistán, donde ha vivido un tranquilo final de carrera. Desde la retirada de Mostovói, Arshavin sigue siendo recordado por muchos aficionados como el jugador de más talento que ha sacado Rusia en los últimos tiempos.