Los jóvenes de La Masía han salvado al FC Barcelona de lo que hubiera sido un pinchazo fulminante ante el Elche (3-2) en el Camp Nou, en un partido correspondiente a la jornada 17 de La Liga Santander y que era vital para mantenerse cerca de la zona clasificatoria a la próxima edición de la UEFA Champions League. Los goles de Gavi, Jutglà y Nico ilusionan al barcelonismo, ya no de cara al futuro porque forzadamente ya son presente, que sumado a ciertas incorporaciones elevarían el nivel de un cuadro culé muy lejos del liderato y que ahora se la juega en la UEFA Europa League.  

Hay tener muy en cuenta que la cara del equipo blaugrana cambiará en enero. A la explosión de Gavi y Nico hay que sumar el regreso de Ansu Fati, Pedri y el ariete neerlandés Memphis Depay, además de Dani Alves, quien pese a sus 38 años de edad, ha llegado para inyectar experiencia y gastar sus últimos cartuchos, que ahora mismo no le viene mal al Barça. El brasileño demostró en los pasados Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 estar a tono y esa es justamente la versión que en el Camp Nou necesitan y hace mucha falta.  

Asimismo, se espera de parte del club que se cumpla la promesa del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, de ubicar las fórmulas para fichar en enero y dar rescate a un curso muy aciago para los culés. De momento, se prevé las hipotéticas incorporaciones del delantero uruguayo Edison Cavani y el atacante español Ferran Torres, quien parece no contar con la confianza del entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, y, por tanto, vería con buenos ojos su salida de los 'citizens' con rumbo a la Ciudad Condal.  

Con un equipo, en el papel competitivo, el FC Barcelona estaría listo para intentar remontar lo más que pueda en LaLiga, un objetivo vital para sus aspiraciones deportivas del próximo año. La cuarta plaza está a la vista y uno de los equipos más pesados, como el Atlético de Madrid, ha perdido oxígeno con tras derrotas consecutivas (Mallorca, Real Madrid CF y Sevilla FC).  

El trabajo de Xavi 

El resto lo tendrá que hacer el técnico egarense, quien ya ha rajado sobre la pérdida de la filosofía del juego, el llamado 'ADN Barça', durante los últimos años. "No he estado aquí durante seis años y no sé qué ha pasado. Pero hay cosas que sorprenden: cuestiones tácticas, superioridades...", dijo durante la conferencia de prensa concedida tras el triunfo este sábado. Por ahora, el equipo sigue sufriendo y lo mejor que pasará después de jugar contra el Sevilla será el parón por Navidad y las vacaciones.