Cuando no está sobre el terreno de juego el FC Barcelona lo nota, y los continuos problemas físicos de Andrés Iniesta han hecho saltar las alarmas entre los seguidores culés. El de Fuentealbilla ha valorado tanto su propia situación como la del equipo, y ha dejado claro que hoy por hoy no hay nada de lo que preocuparse.

El manchego ha visitado junto a su esposa, Anna Ortíz, el hospital Vall d'Hebron de Barcelona, en el que ha dado su apoyo a una iniciativa promovida por la Funcación La Caixa. Poco después de acabar sus recorrido por las instalaciones, el centrocampista se ha referido a su lesión, y lo ha hecho enviando un mensaje tranquilizador: "Afortunadamente, no son grandes cosas las que he podido tener hasta ahora, son pequeñas sobrecargas por distintas circunstancias, pero bueno, estoy trabajando para estar lo antes posible. No creo que sea muy muy largo y volveré pronto".

Acto seguido se ha referido a la derrota contra el Espanyol, la primera en mucho tiempo desde que llegó Ernesto Valverde: "Quizá nadie esperaba o esperábamos estar a estas alturas sin ninguna derrota. Es fútbol, es deporte, juegas partidos muy intensos siempre. Nada, es una eliminatoria, no un partido, y en la vuelta intentaremos cambiar las cosas".

"Que la derrota genera dudas sería verlo desde un punto de vista muy negativo después de tantos partidos sin perder, no sólo por los resultados, sino por la sensación tan positiva que muestra el equipo. Entra dentro de lo que puede ser normal, tenemos la oportunidad de dar la vuelta e intentaremos hacerlo", ha reflexionado también.

Contento por Piqué

Por último, Andrés Iniesta se ha referido a una de las grandes noticias del día, la renovación de Gerard Piqué, compañero de viaje desde hace muchos años al que ha calificado como importantísimo: "Él es un jugador muy importante para el club y para nosotros, y ojalá pueda estar mucho tiempo aquí".