Si bien el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha manifestado su confianza en Ronald Koeman en reiteradas ocasiones, la falta de resultados positivos podría obligar a hacer cambios importantes. La directiva no quiere que el club continúe dando esta imagen en los próximos compromisos.

El hecho de que el Barça saliera con cinco defensores en el campo, como si de alguna manera estuviese preparado para una derrota y la intención fuese evitar una goleada de escándalo, ha dejado muy mal parado al neerlandés en función de los objetivos que persigue Laporta en su nueva etapa como presidente.

La directiva del club catalán ha vivido horas difíciles desde que finalizó el partido ante el Bayern, que supuso la primera derrota en un debut de Champions para el Barça, que además ya ha encadenado por primera vez tres derrotas consecutivas en el Camp Nou por competiciones europeas en menos de un año.

Un cambio de técnico con la temporada ya iniciada es perjudicial para cualquier equipo, y más en el caso del Barcelona, después de que el presidente declarara en favor de Koeman pocas horas antes del partido. Su destitución no solo afectaría a la plantilla, sino también a la imagen de Laporta, así como su credibilidad.

Partidos vitales para Koeman

De momento, el neerlandés aún puede respirar tranquilo, pero ante él se presentan tres citas clave en el calendario que podrían decidir su futuro en el banquillo:el partido en casa ante el Granada el 20 de septiembre, la visita al Cádiz tres días después y el siguiente contra el Levante, fijado para el 26.