Con un partido de golf en el Club Vallromanes, dos viejos amigos, Ronald Koeman y Pep Guardiola, se reencontraron para disfrutar un poco de sus vacaciones y relajarse después de una ardua temporada para cada uno de ellos, tanto en el banquillo del FC Barcelona como en el del Manchester City.

La presencia de ambos en el campo ha provocado la sorpresa de los asistentes, que vieron como el neerlandés y el de Santpedor se enfrentaban entre sí haciendo dupla con sus hijos, Ronald Jr. y Màrius, respectivamente. De esta manera, ambos pudieron charlar y distraerse de manera tranquila.

Según Mundo Deportivo, ambos quedaron para jugar después de que el actual técnico del Barça le enviara un mensaje a través de WhatsApp a Guardiola para desearle suerte en la final de la Champions frente al Chelsea, que tuvo lugar en Oporto, en la que los Blues alcanzaron su segunda orejona.

Koeman, más tranquilo sobre su continuidad

Pasado el vendaval de incertidumbres que rodeaban al neerlandés, ha llegado la calma, toda vez que el entrenador ha sido ratificado en el cargo para estar al mando del banquillo de cara a la próxima temporada. Asimismo, Laporta ofreció sus disculpas al neerlandés por la manera en que fue manejado el asunto.

Tras una extensa conversación, ambos concordaron en los objetivos que tenían para el club, lo que permitió convencer al presidente, quien tenía la última palabra. Asimismo, Koeman está dispuesto a pasar la página, especialmente después de algunas polémicas declaraciones cuando su continuidad aún estaba en duda.