La brillante alineación que el Barça podría formar con Eriksen y Coutinho

En el FC Barcelona hay confianza en que Antoine Griezmann se convierta en la próxima estrella del Camp Nou, pero en el caso de que se eche atrás, las previsiones no son tan malas. La solución para la posible rendición del francés tiene nombre y apellidos, y provocaría un retoque en el once que lo haría igual o más competitivo, incluso si el galo decide dar el 'si'.

Christian Eriksen se empieza a valorar en la Ciudad Condal tanto como sustituto o complemento para el de Macon, y dotaría a los culés de una plantilla, brillante, muy profunda y con numerosas alternativas. Está claro que la gestión pasaría a otro nivel con cracks como ellos dos, Leo Messi, Luis Suárez, Ousmane Dembélé o Philippe Coutinho, pero la temporada es larga y el entrenador tiene que estar preparado para todo. Para eso se trata de uno de los mejores conjuntos del mundo.

El ajuste con el danés implicaría la elección de un único punta, con Griezmann o Suárez en la delantera, y el desplazamiento de Coutinho a la izquierda. A pesar de que el carioca se planteó como un recambio para la medular, el de Middelfart sería un jugador más específico, y el ex del Liverpool ya ha demostrado que tiene gol, desborde y calidad suficiente como para jugar más cerca de la portería rival. Sus posiciones son intercambiables.

Las combinaciones son infinitas debido a la polivalencia de varios futbolistas, que se adaptarían a la perfección tanto al 4-4-2 como al 4-3-3 que propone Ernesto Valverde. Los experimentos ya han dado resultado en un año que ha acabado con doblete, y con unas posibilidades como estas, las rotaciones serían obligadas y de mucho nivel, sin las dudas que han dejado los suplentes en este curso.

Griezmann y Eriksen, benditas complicaciones para Valverde

Con una previsión como esta, surge la eterna pregunta de "¿y que pasará el día que llegue la final de la Champions y tengan que sentar a alguno?", pero esa es una cuestión que habrá que resolver antes. Por edad, existe una brecha suficiente como para que los recién llegados sean una solución a medio y largo plazo, pero además hay que ser conscientes de que por encima de las individualidades está el colectivo. Esto debe quedar claro desde el principio.

El mismo Griezmann sabe que salir del Atlético implica dejar de ser el Sol para convertirse únicamente en estrella, porque el único astro rey en el Barça es Leo Messi. Esto implica un sacrificio a nivel personal, pero en la vitrina puede significar un impulso decisivo, porque no son pocos los que han llegado y han empezado a ganar. Y si no, que se lo pregunten al mismo Coutinho.