El FC Barcelona parece poco afortunado en uno de los aspectos de cara a puerta. Y es que los 21 palos que lleva el equipo azulgrana durante la actual temporada parecen suponer una auténtica maldición para el equipo dirigido por Ernesto Valverde. Este domingo les tocó el turno a Gerard Piqué, que estrelló un remate de cabeza en la cruceta en el minuto 3, y también a Luis Suárez.

Corría el minuto 3 del partido entre Villarreal y Barça en el Estadio de la Cerámica. Ivan Rakitic botó un córner magistral, y Piqué ganó la partida a Semedo para rematar a bocajarro y estrellar el balón en la cruceta de la portería de Asenjo. El esférico salió repelido por el poste hacia afuera, protagonizando la ocasión más clara de los culés en la primera mitad.

En el segundo acto, fue Luis Suárez el damnificado. Un gran centro de Jordi Alba desde la banda izquierda fue rematado por un Luis Suárez que peinó el esférico con la bota lanzándose al suelo, y desviando ligeramente la trayectoria. El balón no entró por muy poco, dado que golpeó en el palo y de nuevo salió repelido de la portería de Asenjo, aunque el charrúa conseguiría marcar unos minutos después.

El Barça, con una gran racha goleadora

Demasiadas veces son las que el FC Barcelona se ha topado con los palos o con el larguero durante la presente campaña. En hasta 21 ocasiones la madera ha rechazado los tiros azulgrana, algo que podría haber cambiado totalmente las cifras goleadoras del equipo de Valverde. La mayor parte de ellos han sido sufridos por Leo Messi, que ha sido el jugador más perseguido por la mala fortuna en este aspecto.

Sin embargo, el Barça ha conseguido mantener pese a la estadística de disparos al palo una excelente racha goleadora a lo largo de la presente temporada 2017-18. Se ha visto beneficiado también por seis goles de los rivales en propia puerta, algo que no suele ser habitual. Relación curiosa la del Barça con el gol esta campaña, de eso no hay duda.