Con el aviso del Getafe y la dolorosa baja de Ousmane Dembélé, el FC Barcelona volverá a la acción este martes en el Camp Nou, a donde llega un Eibar dispuesto a dar guerra. Los catalanes esperan recuperar las buenas sensaciones en casa y continuar con su racha victoriosa, y en su delantera tienen las mejores armas para ello.

Porque si los enfrentamientos entre culés y armeros suelen dejar bastantes goles, mucha culpa la tienen Leo Messi y Luis Suárez. Hace apenas tres temporadas que el conjunto vasco milita en Primera División, pero desde que llegó no han parado de marcarle. Del balance de 20 goles a favor que los azulgrana acumulan contra su próximo rival, 14 son obra de los dos delanteros -8 para el argentino y 6 para el uruguayo-.

Curiosamente, ambos se han perdido un encuentro de los seis que el Barça suma contra el Eibar, el de Rosario por una lesión en la rodilla y el de Salto por la sanción que arrastraba a su llegada a la Ciudad Condal, pero eso no ha sido suficiente para frenar su potencia anotadora. El '10' ha visto puerta en todos los precedentes contra los vascos, mientras que el '9' los concentró en las campañas 2015-16, con un hat-trick, y 2016-17, marcando en ida y vuelta.

Recuperar la confianza

Mientras que Leo Messi se quedó a cero en Getafe después de haberse convertido en el principal arma ofensiva del Barça, a Luis Suárez le vendría bien un festival contra el Eibar para recuperar la confianza perdida en este primer tramo de la temporada. Ni el tono físico, ni el técnico ni el táctico son los adecuados para un futbolista al que tradicionalmente le cuesta arrancar, pero que se ha visto en dificultades por una lesión y un cambio en la formación de su equipo. El uruguayo nunca ha fallado como azulgrana, por lo que es cuestión de tiempo que vuelva a ser el de siempre. Lo necesita.