Luuk De Jong y la nueva realidad que debe enfrentar

El Barcelona estaba con el tiempo en contra para armar la plantilla y sobre la bocina llegó Luuk De Jong a pedido de Koeman, pero con pocos obstáculos por parte del club ya que para lo que pensaba el holandés sí encajaba el ex Sevilla, además de tener la experiencia necesaria en la competición local.

Koeman fuera y de nuevo, rompecabezas sin armar para Alemany, Laporta y su junta, que saben que el delantero solo entraba en los planes del ex culé y su nivel no es precisamente el deseado para que el Barcelona comience la reconstrucción, más aun sabiendo que ese puesto perteneció a jugadores como Villa o Suárez en los últimos años.

La ventana de enero parece la ideal para solucionar este contratiempo que hay en la plantilla porque la presencia de un jugador como Luuk sin que tenga minutos será una bomba, mucho más con Frenkie y Depay dentro, coterráneos del delantero y que fueron los primeros en arroparles en su llegada.

El mercado será difícil no solo para el jugador, sino para el propio club, porque ubicar un equipo que quiera contar con sus servicios y pagar su ficha, es muy difícil. En el recuerdo está el caso de Suárez en el Atlético y mucho más cerca el francés Griezmann, también con los colchoneros esta temporada.

De Jong probablemente no tendrá un abanico de ofertas por su capacidad, sino que será visto como una ganga por la situación que tiene el Barcelona, literalmente insostenible. El precio del jugador no será ni cercano al real, contando con que obtenga algo el equipo y no termine en una cesión larga.

¿Fichajes?

También enero sería la ventana para ingresar algún nuevo jugador que quiera Xavi, Barjuán o el que esté en el banquillo, porque es más que seguro que Alemany buscará darle llegada a piezas nuevas al menos a manera de intercambio, como en su momento Arthur y Pjanic, negocio redondo para la Juventus.