A pesar de que hoy en día forma parte de uno de los mejores equipos del mundo, no todo ha sido fácil para Martin Braithwaite, quien desde niño sufrió de varias complicaciones que amenazan con frustrar sus sueños de convertirse en un futbolista profesional y llegar al máximo nivel.

En una entrevista para CNN recordó que entre los cinco y los siete años de edad se vio obligado a trasladarse en una silla de ruedas, algo que para entonces le marcó con respecto a otros niños. Para entonces, padecía la enfermedad Legg-Calvé-Perthes, un trastorno a nivel de la cadera que le impedía una plena movilización de su cuerpo.

Para entonces no podía correr y menos aun jugar al fútbol: “No tengo muchos recuerdos de entonces. porque es un momento muy triste, porque ves a los demás niños corriendo, jugando y riendo. Fue un período realmente difícil de mi vida. Recuerdo la sensación de vergüenza por ser diferente”.

La meta de Braithwaite siempre fue el fútbol

Sin embargo, un gran trabajo por parte del cuerpo médico que lo atendía, así como su actitud positiva de continuar luchando a pesar de las adversidades le permitieron ir progresando hasta convertirse en un deportista de alto nivel, una meta que siempre tuvo clara: “Siempre quise ser futbolista. Desde que era muy joven no tenía nada más en mente. No tenía un plan B”.

Fue entonces cuando su camino apenas comenzaba, algo más tarde que el resto por el tiempo que pasó recuperándose, pero ahora forma parte de una prestigiosa institución como el FC Barcelona, un fichaje que lo sorprendió a él mismo: “Estaba recogiendo a mi hijo de un entrenamiento y mientras conducía mi agente me llamó y me dijo que el Barcelona estaba interesado, pero quise mantenerlo en secreto hasta que se hiciera real. De hecho, mi esposa sentía que algo pasaba y yo le ocultaba las llamadas. Cuando se lo iba a decir, ella sonrió y dijo que ya lo sabía”.