La entrega del Balón de Oro está cada vez más cerca y parece que el cerco se reduce a cuatro candidatos: Messi, Benzema, Lewandowski y Cristiano Ronaldo. El portugués ya está por costumbre y sus goles, el polaco por mantener la línea hace más de un año y los otros dos tienen muy claro lo que es ser el mejor, aunque con momentos distintos.

Messi tiene en contra haber cambiado de equipo y aun así tiene una gran oportunidad de recuperar terreno acoplándose al PSG, tal como lo ha hecho en Champions y con la deuda pendiente del campeonato local, mucho más duro y rudo de lo que tiene por costumbre pese a competir siempre en Europa.

Sus motivos, son claros:

Barcelona

Fue el motor auténtico del Barcelona la campaña pasada, que terminó tercero en LaLiga pero siendo el pichichi, además de ganar la Copa del Rey en una gran actuación colectiva más que individual. La Champions, no fue precisamente su terreno ideal tras ser totalmente inoperante ante el PSG el día definitivo.

Argentina

Líder auténtico no solo de Argentina sino del torneo en la Copa América, quedando como goleador y primero en asistencias para por fin conseguir un título con su país, la cuenta pendiente que tenía en su carrera profesional para por fin medirse ante las grandes figuras del fútbol albiceleste como Kempes y Maradona.

Nivel

Al margen de lo que ha demostrado el Barcelona en los últimos años, la clave del equipo pasaba por Messi y así fue en el último año, con grandes actuaciones que permitieron arañar puntos, seguir en competencia hasta las últimas jornadas de LaLiga y pese a la goleada de la ida, generar algún fanático con fe en la remontada.

A falta de la votación, es probable que Messi se dispute el Balón de Oro con Benzema como grandes favoritos, aunque Lewandowski sigue esperando que el fútbol haga justicia con su aporte a este deporte, pero de nostalgia no se vive en la cancha, algo que le puede contar bien Iniesta o incluso Xavi.