Los aficionados del FC Barcelona no dudaron en salir de fiesta este miércoles y acudir de forma masiva a la fuente de Canaletas, en la Rambla de Barcelona, después de que el Barça consiguiera hacer historia y convertirse en una leyenda futbolística mundial tras la remontada por 6-1 contra el Paris Saint-Germain en el Camp Nou, que sirvió para clasificar al equipo rumbo a los cuartos de final de Champions League.

Los seguidores culés celebraron a lo grande la consecución de la gesta con los tradicionales cánticos de "oh le le, oh la la, ser del Barça es, lo mejor que hay", cantando el himno del club y también invocando al eterno rival, el Real Madrid, al tiempo que todos se abrazaban, bailaban y reían tras la gran alegría que dio el equipo a todo el barcelonismo.

Ya advirtió Gerard Piqué que "esta noche se hará mucho el amor en Barcelona", y no diremos que se equivocaba, dada la intensa alegría que quedó reflejada durante toda la noche y la madrugada en todas las partes de la Ciudad Condal.

El barcelonismo, eufórico tras lo que parecía imposible

La euforia culé invadió Barcelona como si de un título se tratara, porque lo cierto es que probablemente, pase lo que pase de ahora en adelante con el Barcelona en Champions League, podría decirse que lo logrado por el Barça frente al PSG es más importante que ningún otro título.

Quien fuera presidente del FC Barcelona, Joan Gaspart, también cumplió con su promesa y se bañó junto a unos amigos en la playa de la Barceloneta justo después de que el Barça consiguiera la remontada histórica. Días para las sonrisas y el optimismo en Can Barça.