Visto lo visto sobre los terrenos de juego, la marcha de Neymar ha sido un acierto, por lo menos para el delantero brasileño, que hace las delicias del mundo entero con sus goles y su fantasía en la Ligue 1, y parece haber encontrado una felicidad que echaba de menos en el Barça. Precisamente, el de Sao Paulo aún no ha alejado sus recuerdos sobre el conjunto azulgrana, y lo deja patente en cada una de sus declaraciones.

El que fuera pieza clave en la MSN ha demostrado que su paso por el Camp Nou no será fácil de olvidar, y se ha podido ver con sus lagrimas durante el minuto de silencio en honor a las víctimas del atentado de Barcelona. Al jugador le ha embargado la emoción, y no ha podido evitar mostrar que los futbolistas, lejos de los focos y los millones, son muy humanos.

Sin embargo, no todo son sonrisas cuando a Neymar se le habla del Barça, y eso también ha quedado claro en sus declaraciones tras la victoria del PSG. Al extremo no le ha temblado la voz para señalar hacia la Ciudad Condal, y disparar: "Cuando llegué todo empezó bien pero luego... Estoy muy triste con la directiva del Barça, no son gente que tiene que estar ahí, el Barça merece mucho más".

No se sabe qué ha sido lo que ha molestado tanto al brasileño de sus 'jefes', aunque podría ser que aún estuviera abierto el conflicto que provocó la prima de renovación que el club decidió no abonarle tras su fuga hacia París. Lo que es seguro es que todavía pasará un tiempo hasta que el de Sao Paulo olvide definitivamente a sus ex.

Como en casa

A pesar de sus recuerdos barcelonistas, más o menos amargos, Neymar ha asegurado que es uno más en el PSG. El delantero ha señalado a sus compatriotas como el principal motivo de su buena adaptación. "Aquí ya me siento como en casa. El equipo tiene un juego como el de Brasil y esto facilita mi integración. La presencia de Daniel Alves, Marquinhos y otros sudamericanos es muy importante. Nos reímos juntos y nos lo pasamos muy bien. Me encantó el ambiente del Parque de los Príncipes", ha confesado.