El pasado mes de enero, el FC Barcelona anunció la destitución de Ernesto Valverde. Según varios sectores de la prensa, desde la directiva del club se consideró que el cambio debió realizarse en verano, pero supuestamente los jugadores abogaron para que el Txingurri se quedara. Finalmente, tras la eliminación en la Supercopa de España, el Txingurri fue cesado para dar paso a la llegada de Quique Setién al banquillo.

La llegada del cántabro debía servir para dar aire fresco al equipo y para aportar nuevas ideas en vistas a la evidente decadencia en la que estaba el equipo con Ernesto Valverde. No obstante, con Quique Setién no solamente no se ha solucionado el problema,​ sino que se ha intensificado. Por el momento, el equipo azulgrana ha perdido la Copa del Rey y LaLiga ofreciendo un juego muy pobre.

Además, ha quedado de manifiesto la brecha entre el cuerpo técnico dirigido por Quique Setién y los jugadores del FC Barcelona. La sintonía no ha sido buena y finalmente la tensión entre ambas partes se evidencia en frases como la de Leo Messi al terminar el partido contra Osasuna: “Desde enero para acá todo ha ido muy mal”. Justo cuando llegó el cántabro. 'MD' desvela los motivos de ese divorcio entre entrenadores y plantilla.

Los motivos de la ruptura Quique Setién-jugadores

  • Los cambios de sistema. Quique Setién llegó al FC Barcelona para montar una revolución y quiso desmontar el clásico 4-3-3 para probar con otros dibujos tácticos como el 3-5-2 o el 4-4-2. No obstante, los futbolistas no se sentían a gusto con esos cambios y el técnico santanderino no tardó en volver a ese 4-3-3 de siempre. En Villarreal lo intentó con un 4-3-1-2 con éxito, pero lo que vino después fue un drama. 
  • Los jugadores siempre han cuestionado a Quique Setién. Naturalmente, cuando el técnico santanderino llegó junto a su cuerpo técnico decidió aplicar su libreto tanto en los entrenamientos como en la fórmula para decidir las listas de convocados. Según 'MD', los futbolistas "cuestionaron su capacidad y órdenes en las sesiones", hasta que finalmente la tensión explotó en Balaídos, donde los jugadores le criticaron por su planteamiento y las sustituciones.
  • Cambios en los entrenamientos. Quique Setién cambió la metodología desde que llegó al FC Barcelona, proponiendo sesiones de entrenamiento de alta intensidad con pocos días de descanso para los futbolistas. Tras el parón por el coronavirus, todavía se intensificó más el ritmo, pero el hecho de haber jugado dos partidos por semana ha acabado haciendo que los técnicos no den con la tecla.
  • La gestión de los minutos de los jugadores. Quique Setién parecía llegar al FC Barcelona para revolucionar al equipo, pero el santanderino ha acabado utilizando casi siempre la misma columna vertebral que Ernesto Valverde pero incluso rotando menos. Algunas decisiones controvertidas que ha tomado el santanderino no se han apoyado, como quedó visible en Vigo cuando Luis Suárez le acusó tras cambiarle.
  • El 'caso Arthur Melo'. El FC Barcelona negoció con la Juventus de Turín el traspaso de Arthur Melo a cambio de Miralem Pjanic y, cuando finalmente se oficializó la operación, Quique Setién dejó de contar con el centrocampista brasileño. A algunos jugadores también les habría molestado que el cántabro dejase de contar con un futbolista como Arthur Melo.
  • Opiniones muy distintas. Leo Messi dijo hace meses que este FC Barcelona no podía ganar la Champions League. Quique Setién contradijo al capitán azulgrana y este le dejó caer que él podía opinar más porque había jugado muchas más veces la competición. Además, tanto 'la pulga' como Luis Suárez pidieron autocrítica mientras que el entrenador santanderino era más conformista asegurando que el equipo jugaba bien pese a no tener buenos resultados.
  • Falta de confianza en Quique Setién. El cántabro llegaba al FC Barcelona con fama de tener mucho carácter y las ideas muy claras, por lo que se esperaba más intervencionismo por su parte que el que tenía Ernesto Valverde. No obstante, en Vigo se vio claramente que los jugadores no confían en las indicaciones de su cuerpo técnico, con imágenes como la de Leo Messi 'pasando' de Eder Sarabia, Ivan Rakitic haciendo aspavientos ante las indicaciones o Luis Suárez montando bronca tras ser sustituido.
  • Eder Sarabia no gusta. Desde que salieron a la luz las imágenes del Clásico con Eder Sarabia haciendo comentarios fuera de lugar, la plantilla ha dejado de tenerle en consideración. Su carácter fuerte y sus gritos también seguían presentes en los entrenamientos, e incluso se llevó alguna respuesta contundente de un jugador pidiéndole respeto. Se disculpó, pero es evidente que el equipo ya no confía en él.