El FC Barcelona regresó a los entrenamientos este lunes en el campo Tito Vilanova de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, completando una sesión en la que estuvieron todos los jugadores presentes a excepción de los lesionados, Rafinha Alcántara y Ousmane Dembélé, y que transcurrió con plena normalidad y bajo el influjo del optimismo lógico a causa de la buena racha de resultados.

El Barça está de enhorabuena, y de momento todo parece funcionar. Este lunes, después de llevar a cabo los tradicionales rondos de calentamiento, los jugadores empezaron a preparar ya el partido del miércoles contra el Sporting de Lisboa, correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League, y que los culés desean volver a ganar con solvencia.

El Barça ya venció en el primer partido de la competición europea a la Juventus de Turín (3-0) a domicilio, y ahora quiere mostrar la misma seguridad y contundencia en el juego para doblegar a un Sporting de Lisboa que se está mostrando muy fuerte en estos primeros compases de temporada 2017-18, pero que llega al partido después de sufrir su primer 'pinchazo' del curso ante el Moreirense (1-1).

El Barça, sediento de victorias

En el Barcelona, que sólo tiene a dos lesionados en la plantilla, se respira frescura y optimismo en cada entrenamiento. Todos los jugadores están oxigenados y motivados gracias a las rotaciones quirúrgicas que está introduciendo Ernesto Valverde.

De cara al compromiso en Lisboa, se prevé que hasta cuatro jugadores que no estuvieron presentes contra el Girona regresen al once titular. El equipo 'de gala' del Barça, a excepción de Dembélé, ya se prepara para asaltar tierras portuguesas.