Después de enfrentar una serie de dificultades físicas y ser designado como el heredero del dorsal '10' en el FC Barcelona, la presión se ha cernido sobre Ansu Fati. Sin embargo, desde el cuerpo técnico han intentado transmitirle confianza, sabiendo que cuentan con él como una de sus principales bazas a largo plazo, aunque sin prisas para evitar nuevos contratiempos.

Esta ha sido la fórmula aplicada por el entrenador, Xavi Hernández, quien ha dosificado la presencia del hispano-guineano sobre el campo con el fin de protegerle después de los esfuerzos realizados durante la pretemporada para poder estar a tope en la etapa inicial del curso 2022/23. Aun así, el delantero requiere algo más de tiempo para continuar evolucionando.

Superadas las dolencias en su rodilla tras varias intervenciones quirúrgicas, Ansu ha estado presente en ocho compromisos con el equipo azulgrana, uno de ellos en el debut europeo frente al Viktoria Plzen. En la actualidad, el contacto entre el míster y el jugador se mantiene constantemente, intentando transmitirle que sigue siendo parte del proyecto, pero instándole a no arriesgar más de lo necesario.

El refrescamiento que ha experimentado la delantera del Barcelona después del mercado de fichajes, especialmente con la llegada de una formidable pieza como Robert Lewandowski, ha permitido a Xavi dar más tiempo a Ansu para alcanzar tanto su recuperación como su pleno estado físico. Aun así, el atacante ha dejado clara una de sus mayores preocupaciones.

Ansu sueña con el Mundial

En un año atípico marcado por el parón invernal para la celebración de la Copa del Mundo, Ansu Fati sueña con vivir su primera experiencia en el torneo. Sin embargo, el hecho de no ver minutos con regularidad estaría restándole opciones de ser una pieza fija en el esquema de Luis Enrique. Pero la postura del asturiano ha sido la misma: cuidarle al tiempo que le transmite confianza.