Apenas llevaba unos partidos encima como culé y la imagen de Pedri moviéndose en taxi en medio de una concentración del Barcelona generó curiosidad y viralidad en las redes sociales, sin entender como un chico del equipo tenía que trasladarse de esta manera jugando en un club tan importante.

Su edad era el primer factor determinante y ahora el mediocampista podrá cambiar la realidad al poder estrenar su carnet de conducir, algo que pudo pasar previo a irse a los Juegos Olímpicos con España, fecha en la que ya pudo obtener el documento pero prefirió acudir al llamado de la selección.

Ahora que está de regreso y su lesión parece estar muy cerca de haberse superado, el jugador está por la labor de tener su primer carnet de conducir y unirse a la flota de culés con vehículo propio, aunque por su personalidad será difícil verle en algún coche de alta gama o excentricidad como la de muchos en el mundo del fútbol.

Este detalle muestra a un Pedri que cada día se aleja más de lo tradicional y se concentra en lo que mejor sabe hacer, jugar fútbol, con un talento enorme que le mantiene aislado de las distracciones y lujos que normalmente apartan a los deportistas de élite de conseguir el máximo potencial durante sus primeros años en un equipo.

Pasos agigantados

La curiosidad del carnet de conducir es solo una de las pequeñas cosas que hacen de Pedri un personaje peculiar en el mundo del fútbol, ya que desde su primer año se comió a todos los que tenía por delante y le ganó el puesto a todo un veterano como Pjanic en el primer equipo del Barcelona.

Champions, selección y Eurocopa se unen a los Juegos Olímpicos en una temporada de ensueño para el ex jugador de Las Palmas que ahora se perfila como el mejor “fichaje” de invierno para un Barcelona que sigue a la deriva con las pocas opciones que ofrece la plantilla actual, con miras a renovarse en enero.