La difícil situación económica que ha vivido el FC Barcelona en los últimos años ha llevado a la junta directiva, previa aprobación de los socios en Asamblea, a vender parte de su patrimonio y de los activos de la institución como parte de una serie de medidas para adquirir nuevos jugadores en el mercado de fichajes con el fin de reforzar la plantilla, una gran apuesta en lo deportivo en busca de resultados inmediatos.
Estos trámites consistieron en la cesión de un 25% de los derechos televisivos por un plazo definido (acuerdo en dos partes con Sixth Street por 267 millones de euros) y en la venta de un porcentaje de Barça Studios, de los cuales Socios.com se hizo con un 25%, lo que supuso un ingreso de 100 millones de euros, después de que los compromisarios aprobaran la puesta en venta de un total de 49,9%.
En tal sentido, de acuerdo con la información de Joan Fontes para 'Catalunya Ràdio', Gerard Piqué había consultado a Joan Laporta para hacerse con la fracción restante por parte de su empresa, Kosmos, lo que habría supuesto un ingreso similar al recibido por parte de la firma especializada en el interambio de tokens. Sin embargo, el presidente de la entidad catalana terminó desestimando esta posibilidad y decantándose por la oferta de Orpheus Media.
La razón de 'Jan' para negarse ha estado basada en el código de ética del club ante los problemas que podría ocasionar un movimiento como este, ya que el hecho de que un jugador activo del Barça sea el propietario de una parte de los activos de la institución conllevaría que el zaguero obtenga atribuciones especiales que no serían del agrado de la directiva y/o la plantilla azulgrana. La decisión no le habría sentado nada bien al segundo capitán culé, que actualmente no goza de la misma regularidad en el campo respecto a años anteriores.
Piqué ya ha intentado comprar activos del Barça
No es la primera vez que tiene lugar una situación como esta. Anteriormente, con Josep Maria Bartomeu como titular de la presidencia, Piqué había intentado hacerse con un porcentaje de los activos del club. Para entonces, la respuesta por parte del presidente terminó siendo la misma, posiblemente también basada en el código ético de la entidad catalana.