Robert Lewandowski debe reinventarse para salir de su mala racha con el FC Barcelona. A sus 35 años, el polaco presenta sus peores registros en casi una década esta temporada con solo 9 goles y 4 asistencias en 20 partidos con los de Xavi Hernández. En ese sentido, el técnico egarense sabe que buena parte de sus opciones de salvar la temporada pasan por recuperar la mejor versión del '9' a partir de enero.

Para ello, el míster debe intentar convencer a 'Lewy' de no desesperarse y hacer lo que mejor sabe: esperar en el área y estar bien ubicado para definir. En el Bayern Múnich, esta fue su especialidad, beneficiado por un equipo que solía jugar con un esquema muy ofensivo, generando superioridad en campo contrario con sus extremos y laterales, una profundidad que el Barça ha perdido esta temporada.

No en vano, al delantero se le ha visto, en algunos partidos, frustrado al no poder participar demasiado del juego azulgrana, pero a esto también se ha añadio lo más preocupante: sus fallos en la definición. El de Varsovia ha errado goles cantados por bajo y de cabeza, algo que el cuerpo técnico debe intentar corregir cuanto antes. El miércoles, contra el Almería, será un partido clave para que Robert pueda recuperar la confianza, algo que no pudo aprovechar la semana pasada ante el Amberes.

Xavi intentará recuperar al Lewandowski de antes del Mundial

Tras el partido en Mestalla (1-1), Xavi, fiel a su costumbre, evitó centrar su autocrítica en errores individuales, pero sí cargó contra sus delanteros en general por la falta de puntería. "Debemos ser de los peores equipos de Europa en efectividad. Nos pasó en Mallorca, en Granada... Al Atlético le pudimos ganar bien y casi nos empata. El día del Girona nos pudimos poner 2-1 y 3-3... No estamos bien en la efectividad", argumentó el egarense.

En ese sentido, el consejo del míster a 'Lewy' apunta a recuperar su mejor versión, esa que mostró antes del Mundial de Qatar. El '9' convirtió 18 goles en sus primeros 19 partidos con el Barça entre agosto y noviembre de 2022. Este año, su promedio cayó estrepitosamente a 24 tantos en 47 encuentros. Con 35 años, el presente del polaco es muy complejo, más cuando un chaval de 18 años (Vitor Roque) llegará en enero con la misión de quitarle la titularidad.