Los puntos positivos y negativos del Barça en este arranque de Liga

Van cuatro capítulos de la historia del FC Barcelona en la temporada 2023/2024 y, aunque todavía es muy pronto para sacar conclusiones, sí que han quedado claras las primeras sensaciones del equipo de Xavi Hernández, que no ha seguido una línea fija en el comienzo de LaLiga y ha tenido ciertos altibajos. Todavía queda mucho por mejorar, pero el curso es muy largo y habrá tiempo suficiente para las correcciones. 

Los blaugrana suman tres victorias seguidas, ante Cádiz (2-0), Villarreal (3-4) y Osasuna (1-2), además de un empate frente al Getafe (0-0) en los que ha quedado más que clara la competitividad de un Barça que no se ha escondido y que, a pesar de que en muchos momentos no se ha sentido dominador, ha luchado hasta el final para sacar resultados positivos. Es el punto más positivo de este equipo en el arranque liguero. 

Competitividad al máximo para el Barça

Los jugadores se han tomado en serio el reto de competir e intentar revalidar el título que ya consiguieron el año pasado. En La Cerámica se vio cómo podían imponerse a las adversidades y mantener la calma, a pesar de que se llegaron a ver por detrás en el marcador después de ir ganando 0-2 en menos de quince minutos. Han sido muchas las alternativas que ha propuesto Xavi, pero sin lugar a dudas las grandes jerarquías de la plantilla son las que se han impuesto. 

El rendimiento individual ha estado por delante del colectivo. Jugadores como Jules Koundé o Frenkie de Jong se han convertido en los grandes líderes del equipo y el rendimiento positivo se ha visto reflejado en estos primeros cuatro partidos. El central francés ha regresado al eje de la zaga defensiva y se ha convertido en un auténtico muro y también ha aparecido como goleador, así como un De Jong que está en un nivel estratoférico y está siendo clave en todas las facetas del juego del equipo. 

El gol y liderazgo, más repartido

Es otro punto clave en esta campaña. En el curso pasado, los partidos se resolvían, en muchas ocasiones, gracias a las actuaciones de Marc-André ter Stegen y Robert Lewandowski, pero en esta prodrían haber más líderes y responsables. Koundé y De Jong han sido los más destacados, pero también hay que tomar la acertada toma de decisiones de Ílkay Gündogan o la aparición de Lamine Yamal, quien a una muy corta edad está despuntando como una de las grandes estrellas del equipo. 

En ese mismo apartado, ha quedado claro que las responsabilidades goleadoras han quedado mucho más repartidas. Se han anotado ocho goles en cuatro partidos con Robert Lewandowski (2), Ferran Torres (2), Pedri, Gavi, De Jong y Koundé. Entre menos sea necesaria la aparición constante del delantero polaco, más 'solvente' estará el equipo. 

Xavi, con varios puntos a corregir

No todo es color de rosa, en cualquier caso. Al equipo se le han notado muchas fallas en este arranque de temporada que deberá corregir Xavi en las próximas semanas. A pesar de los resultados positivos, competitividad y lucha incansable, el Barça no ha tenido momentos para sentirse solvente o claro dominador. Les ha costado horrores sentirse protagonistas y dominar por largos periodos. 

Sobre todo ante equipos muy ordenados defensivamente (caso Osasuna), se notan las carencias del equipo y una incapacidad sorprendente para imponerse en los duelos y mantenerse activo de cara al ataque. Son más las ocasiones en las que parece imposible generar superioridades desde el centro del campo (a pesar de que se juega con cuatro medios para eso), que las que el equipo se siente solvente.

Paso adelante a nivel colectivo

Será vital que el equipo crezca y mejore colectivamente, además de comenzar a mejorar las interpretaciones tácticas y poder adaptarse a los diferentes escenarios que se le pueden presentar. Son muchas las ocasiones en la que se ha buscado el pase exterior antes de que 'madure' la jugada y ha terminado perjudicando al equipo. A su vez, a pesar de que tienen una media de dos goles por partido, se ha notado cómo son necesarias muchas ocasiones para poder imponerse. 

El Barça, a pesar de que vive en campo rival, le cuesta más generar ocasiones claras. Lewandowski hacía referencia recientemente a que era porque jugaban dos atacantes, únicamente, y de cierto modo con el cuadrado en el centro del campo los azulgrana tienen que buscar la fórmula para equilibrarse en el ataque, sobre todo ante rivales más ordenados en defensa. 

¡Demasiados goles encajados!

En la creación de jugadas y poder ofensivo no es lo único que hay que mejorar, porque de momento se han encajado demasiados goles. Han sido cuatro en cuatro partidos y supone una situación inesperada, a sabiendas de que en la temporada pasada a estas alturas solo se había encajado una diana. De hecho, pasaron nueve jornadas para que encajaran cuatro goles en el curso pasado.