Las lesiones en la plantilla del FC Barcelona han supuesto grandes dolores de cabeza para Ronald Koeman, que se ha visto obligado una y otra vez a reinventarse y replantear su estrategia dentro del campo. Pero parece que la posición que padece de algún maleficio es la del lateral derecho, donde varios efectivos han caído a causa de problemas físicos.

Tanto en el primer equipo como en el Barça B, los jugadores que han ocupado esta posición han presentado una alarmante tendencia a lesionarse. La temporada inició con dos laterales derechos tras la marcha de Semedo y la incorporación de Dest, que llegaba desde Países Bajos para consolidarse en la plantilla.

No obstante, en principio Koeman decidió confiar más en Sergi Roberto, pero sus lesiones le abrieron la puerta nuevamente al estadounidense. Sin embargo, no tardaría en caer verse marginado por alguna molestia. En consecuencia, el llamado fue Mingueza, que inició con el filial y fue llamado para asumir un rol distinto a su posición natural.

El maleficio se extiende al Barça B

El problema no solo ha aquejado al primer equipo, también el filial ha debido hacer frente a las lesiones de sus laterales derechos. García Pimienta inició contando con Álvaro Sanz y Roger Riera. Este último sufrió una rotura de los ligamentos cruzados que lo obligó a permanecer de baja.

Incluso ha debido ser intervenido quirúrgicamente por una fractura en el malar derecho. Sin embargo, su recuperación fue bastante rápida: a los nueve días pudo reportarse a las órdenes del técnico para el partido ante el Lleida en reemplazo de Sanz, cuya situación es compleja por su lesión en el muslo derecho a la espera de determinar cuántos días estará fuera de acción.