Tras los últimos acontecimientos sucedidos en Can Barça, hay la intención de que todo vuelva a la calma. El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y Gerard Piqué, tercer capitán del equipo, se reunirán en los próximos días con el objetivo de apagar el incendio generado tras las declaraciones del jugador azulgrana tras la victoria contra el Getafe.

En los últimos días, han habido varios episodios que han generado controversia en el club. En primer lugar, tras la victoria contra el Villarreal, Piqué atendió a los medios de comunicación para lanzar una pulla a la directiva por la agotadora pretemporada. "La pretemporada no ha ayudado. Creo que es el año donde hemos hecho más viajes y menos entrenamientos. Y lo estamos notando", dijo.

Posteriormente, apareció en Mundo Deportivo un polémico artículo que explicaba cómo supuestamente, con el paso de los años, los jugadores habían ido ganando poder dentro del club hasta el punto de tener más capacidad de decisión de la que deberían. Dicho artículo caldeó todavía más los ánimos de los futbolistas y Piqué volvió a hablar tras la victoria contra el Getafe​.

Esta vez, el central catalán fue durísimo en sus palabras. "Conocemos al club, sabemos cuáles son los diarios afines y quién escribe cada artículo aunque los firme otra persona. No nos queremos enfadar, nuestra intención es rendir en el campo y ganar títulos. Espero que nadie quiera provocar peleas", sentenció, con muchos mensajes entre líneas que caldearon nuevamente el ambiente.

Tras estas palabras, el distanciamiento entre los jugadores y la directiva parece más que evidente, por lo que la reunión entre Bartomeu y Piqué es más que necesaria para limar asperezas y calmar los ánimos. Tras un inicio de temporada turbulento también deportivamente, ahora toca que el club esté unido para sacar la situación adelante.

Los problemas deben quedarse en casa

La tensión existente entre directiva y jugadores debe empezar a zanjarse, ya que la imagen del FC Barcelona está saliendo perjudicada. Nos encontramos en un momento clave de la temporada en el que el equipo se juega pasar a octavos de final de la Champions League en un grupo complicado y no descolgarse de la pelea por LaLiga. Todos deben remar en la misma dirección.