Yerry Mina tiene todas las papeletas de ser titular este jueves contra el Valencia en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey, un debut más que complicado para el colombiano teniendo en cuenta la entidad del equipo rival y el escenario, dado que Mestalla siempre es una olla a presión cuando FC Barcelona y Real Madrid acuden a su encuentro.

Lo que más preocupa al barcelonismo no son las cualidades de Yerry Mina. Las prestaciones del colombiano son reconocidas, pero el riesgo está en si se adaptará o no rápidamente al estilo de juego del Barcelona ya en el partido contra el Valencia, y todavía preocupa más este hecho partiendo de la base de que Yerry ha jugado únicamente cinco partidos en los últimos cinco o seis meses.

La última jornada del Brasileirao tuvo lugar el pasado 3 de diciembre, y antes de disputarla Yerry Mina estuvo alrededor de dos meses lesionado por culpa de una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo. En el último medio año ha jugado por lo tanto cinco partidos, cuatro con el Palmeiras y uno con la selección de Colombia.

Yerry Mina, falto de ritmo de competición

Llegará por lo tanto falto de ritmo de competición, al menos en lo que respecta a encuentros jugados. El físico no preocupa, dado que el jugador se machacó en el gimnasio y en largas sesiones de entrenamiento antes de aterrizar en el Barça, consciente de la competencia que tendría y de que no podría jugar partidos desde el pasado 3 de diciembre.

Todavía no ha debutado en el Barcelona, pero esto podría cambiar frente al Valencia en el complicado encuentro de este jueves. Lo mejor de todo es que, si Yerry Mina tiene una buena actuación y cumple con nota, habrá ganado mucho para seguir disponiendo de minutos con regularidad en el eje de la defensa azulgrana. Oportunidad de oro para el colombiano.