Ronald Koeman seguirá siendo el entrenador del FC Barcelona, gane o no. El presidente azulgrana Joan Laporta ratificó una confianza disfrazada en el club, porque para nadie es un secreto que nunca ha estado acuerdo con su trabajo. El neerlandés, más discutido que nunca y condicionado por los resultados -negativos- que ha tenido el equipo en este arranque de temporada, ha estado en la rampa de salida, pero la difícil situación económica del club no permite, ni siquiera, pagar su finiquito y contratar a un nuevo entrenador. Esto es lo que hay, en cualquier caso. 

El de Zaandam ha pasado a ser la figura más criticada en el barcelonismo. Los aficionados, que ya han vivido una montaña rusa de sensaciones y emociones viendo a su equipo en el último año, están muy 'cansados' de cómo Koeman está llevando las riendas del equipo. Queda la idea de que todo ese carácter, personalidad y valentía que demostró como jugador del Barça, se ha esfumado por completo y que, en cambio, está un entrenador que no es capaz de reconocer sus errores y que mucho menos ha intentado enmendarlos. Al menos de momentos.

Y es que a pesar de que su imagen, figura y posición sea de 'sentenciado' y enemigo culé, la realidad es que, incluso con todo eso, Ronald Koeman sigue siendo una leyenda en el cuadro azulgrana. Fue quien 'dio' la primera Copa de Europa, con un gol salvador. No por nada se le llama el 'héroe de Wembley' y llegaba hace un año, en el verano de 2020, con la intención de volver a ser un héroe, esta vez desde el banquillo, 'rescatando' a un Barça que unas semanas antes había caído humillado ante el Bayern en Lisboa (2-8). 

La intención quedó en un sueño imposible. Los culés siguen en caída libre, pero esa historia ya la conocemos todos. Koeman se quedó navegando solo. Sin el apoyo de Joan Laporta, directivos ni responsables del club. Mucho menos la afición. Tiene la 'suerte' de que sus jugadores están muy agradecidos y que, en todo momento, lo han defendido, pero eso tiene toda la pinta de no ser suficiente para salirse del calvario que él mismo ha diseñado. 

'Se queda'... ¿pero a qué costo? 

Koeman sabe que está en la cuerda floja y que solo 'se queda' porque no hay de otra. En los últimos días comenzaron las quinielas para escoger al nuevo entrenador y son muchos los nombres que desde el club se han filtrado, porque la cosa es así. El interés en Roberto Martínez, Andrea Pirlo, Marcelo Gallardo, la reticencia con Xavi Hernández... Todo eso se sabe porque desde las oficinas del Camp Nou quieren que se sepa. 

El neerlandés ya lo reconoció "No me ha dicho nada, pero tengo orejas, tengo ojos y sé que se filtran muchas cosas". Él lo sabe y tiene asumido que en cualquier momento puede firmar su sentencia definitiva. Saldrá por la puerta de atrás, por estos meses y con una imagen que quedó marcada, manchada y que en estos momentos 'anula' que haya dado al Barça su primera Copa de Europa.