El técnico del Barcelona, Ronald Koeman, cumplirá durante la próxima cita ante Valencia el primero de los dos partidos de sanción que el Comité de Competición le ha impuesto por su expulsión en el partido ante el Granada. El holandés deberá ser escrupuloso con el Código Disciplinario, porque se expondría a una sanción mucho mayor.

El artículo 55 del Código Disciplinario de la Federación Española establece que un entrenador que tenga una sanción tiene "prohibido acceder al terreno de juego, al banquillo y zona de vestuarios". Además de esto, el míster que tenga dicha medida no podrá "situarse en las inmediaciones del banquillo y dar instrucciones de cualquier índole y por cualquier medio a los que participen en el partido".

Por tanto, Koeman deberá sentarse en una zona de tribuna alejada del banquillo, el palco o alguna cabina de prensa, y bajo ninguna circunstancia puede conversar con los jugadores. Eso sí, el técnico tras el partido podrá ofrecer la rueda de prensa, lo mismo que antes de que se celebre el referido partido.

Vigilado por el delegado federativo

El delegado federativo designado para el partido, es quien a quien le corresponderá estar pendiente de que se cumpla con lo establecido. Koeman no puede hablar directamente con el banquillo. Sin embargo, Alfred Schreuder y Henrik Larsson, los cuales son sus ayudantes, sí que pueden estar conectados a través del pinganillo con el staff de vídeo que se ubica en la tribuna, pero bajo ninguna circunstancia pueden dirigirse a Koeman.

En caso de saltarse alguna de estas normas y ser denunciado por el delegado federativo, el técnico holandés se expondría a un duro castigo estipulado en el artículo 104 del referido Código Disciplinario con una suspensión. La referida medida podría ser de "cuatro a veinte partidos o de uno a seis meses".

Lo que dijo de la derrota

EL Barcelona cayó ante el Granada 2-1 perdiendo así la mejor oportunidad que han tenido para subir al primer puesto. Luego de culminar el partido, el míster de los blaugranas reconoció que los errores en la defensa le siguen pasando factura. "Hay faltas de concentración en la defensa. Esto nos ha costado los puntos. No hemos defendido bien, no hemos cerrado espacios...".

"Tenemos que aceptar que hemos perdido hoy. Estamos decepcionados. Es un golpe durísimo. Es duro, porque era una gran oportunidad. Pero nos quedan cinco partidos, y todos tenemos un difícil calendario".