El mercado veraniego de fichajes no para, y cada día que pasa se producen nuevos movimientos en los equipos que siguen con su planificación para la temporada 2017-18.

El último en moverse ha sido el Atlético de Madrid, que pese a su sanción sin fichar ratificada por el TAS, ha llevado a Sandro Ramírez, que estaba muy cerca del Everton inglés, a pasar el reconocimiento médico previo a la clínica Fremap de Madrid. El delantero se ha ausentado durante unas horas de la concentración de la selección española Sub-21 para dar un paso más en su incorporación a la disciplina rojiblanca.

Este movimiento responde a una estrategia del conjunto rojiblanco, que sólo podría inscribir a sus nuevos jugadores en el mercado invernal y pretende acordar con el Málaga un traspaso en enero mientras el ex del Barça juega en el combinado andaluz como cedido en la primera parte del año. Ambos clubs estudian una solución satisfactoria para las dos partes dentro de las limitaciones que la FIFA impuso a los madrileños con su sanción.

Siguiente capítulo, renovaciones

Tras llevar adelante su planificación de fichajes pese a la sanción, el Atlético ha empezado una operación renove de las piezas más importantes de su plantilla. Tras la firma de Koke hace unos días, parece que los siguientes serán Antoine Griezmann, que estuvo muy cerca del Manchester United, y Saúl Ñíguez.