Uno de los jugadores más cotizados del mercado veraniego de fichajes es Sandro Ramírez, un ex del FC Barcelona que, tras anotar 16 goles en su primera temporada en el Málaga se ha convertido en una ganga debido a su cláusula de rescisión: 6 millones de euros.

A pesar de que en las últimas semanas el delantero ha estado muy cerca del Atlético de Madrid y del Everton, con los que se asegura que llegó a pasar la revisión médica previa a su firma, el futbolista no ha querido confirmar los rumores de traspaso y ha negado cualquier avance en una entrevista con 'El Mundo'.

"No sé nada, estoy centrado en el Europeo", ha contestado Sandro a las especulaciones sobre su próximo destino. El canario ha reconocido que la selección española Sub21 es favorita, pero ha insistido en que deben trabajar con humildad.

El ariete, que aún no se ha estrenado en la competición que se disputa en Polonia, ha hecho un repaso a su estancia en La Masia, en la que pasó momentos duros por la distancia con su familia o las lesiones. "Se pasa muy mal, y aunque luego te das cuenta de que te hace madurar, de que te haces más fuerte, el proceso es difícil, el pelearte un futuro todos los días es de lo que se compone la vida", confiesa, y añade que, sin embargo, "a ser futbolista he aprendido este año en Málaga".

Una salida necesaria

A pesar de haberse criado en la Masia, Sandro Ramírez continúa convencido de que salir del FC Barcelona fue un acierto en su carrera, y no duda en recordarlo: "Fue duro salir porque pasé toda mi infancia en La Masia. Pero era consciente de que si quería algo, si quería madurar, jugar, crecer, tenía que buscar un sitio en el que yo pudiese pelear por un puesto, no me arrepiento para nada".