El nuevo sistema defensivo de Setién le costó muy caro al Barça en Mestalla

El FC Barcelona mostró su peor cara en Mestalla al caer contra el Valencia por un contundente 2-0. Los 'ches' se adelantaron con un gol en propia puerta de Jordi Alba a tiro de Maxi Gómez, que sentenció más tarde el partido con una gran definición para el segundo tanto. Los azulgrana tuvieron sus opciones en el segundo tiempo, pero no las concretaron y los valencianistas aguantaron el resultado y terminaron haciéndose con los tres puntos.

La primera parte del equipo barcelonista fue para olvidar y volvió a recordar a la de Ibiza. Mucho juego posicional y demasiados pases horizontales que propiciaron que los culés apenas se acercaran a la portería de Jaume Doménech. El Valencia, con mucha menos posesión, tuvo muchas más llegadas peligrosas y solo Ter Stegen evitó que se fueran al descanso con ventaja. El alemán le paró un penalti a Maxi Gómez y tuvo un par más de intervenciones decisivas para sostener a su equipo.

Pero ni siquiera el germano pudo evitar que en el segundo tiempo los 'ches' dieran la machada. El primero de los goles ya dejó ver cierta pasividad en la zaga blaugrana al no encimar a Maxi cuando disparó. El tanto llegó por puro azar, ya que el tiro del charrúa se iba fuera, pero tocó de camino en Alba y se coló en la portería del Barcelona. Pero el segundo tanto evidenció un problema muchísimo mayor que apunta directamente al banquillo.

Quique Setién​ está tomando decisiones importantes desde que llegó al Barça y una de ellas tiene que ver con el sistema defensivo del equipo. El santanderino ha decidido defender con tres centrales con el balón controlado para intentar potenciar a Jordi Alba en ataque. Con este cambio, busca sacar el balón lo mejor jugado posible desde atrás con Sergi Roberto jugando casi de central por la derecha. Gerard Piqué se coloca en el centro y Umtiti es el central zurdo.

Esta disposición hace que el lado derecho quede completamente libre, ya que es Ansu Fati quien se queda con todo el costado para atacar. Con Sergi Roberto más pendiente de defender la zona central por la derecha que la banda, cualquier pérdida en campo propio o cualquier salida al contraataque del rival puede ser mortal. Ese lateral diestro está completamente vacío en muchas ocasiones y en el 2-0 de Maxi se pudo comprobar perfectamente.

El gol de Maxi, culpa del nuevo sistema defensivo de Setién

Ferran Torres se marchó con calidad de Umtiti en la izquierda, tiró la diagonal y al final encontró a Maxi Gómez completamente solo en la derecha. Sergi Roberto, que cerró demasiado el centro, no tuvo ninguna opción de llegar. A lo lejos, se veía a Ansu corriendo intentando tapar al uruguayo, pero el extremo tampoco tuvo opción de evitar la diana. El delantero 'che' remató solo y sentenció al Barça cuando parecía que podía llegar el empate.

El sistema de tres centrales propició que el ex del Celta de Vigo estuviese tan solo en la derecha sin ninguna vigilancia cerca. La precisión con la que el Barcelona debe defender para poder jugar con una formación así exige tiempo y trabajo, algo que con la temporada a la mitad parece complicado. Setién tiene su idea de juego clara, pero transmitírsela a sus futbolistas a la práctica ya es otro cantar. De momento, el plan del cántabro en defensa ya le ha costado al Barça un gol y una derrota en Valencia. Habrá que ver si con el paso de los encuentros el equipo mejora en estos aspectos.