Tras presentar los números del ejercicio económico de la pasada campaña, la entidad blaugrana se vio obligada a reconocer una gran deuda, supuestamente generada por la pandemia del coronavirus, y la necesidad de volver a someter a su plantilla de trabajadores, deportivos y no deportivos, a un recorte salarial del 30% respecto sus actuales nóminas.

Desde un primer momento, desde la Directiva, ya imaginaban que su propuesta no iba a ser del agrado de sus empleados, teniendo en cuenta que muchos de ellos no tienen los sueldos millonarios de los futbolistas. De hecho, el propio Josep María Bartomeu, reconoció que algunos de sus trabajadores son 'mileuristas', por lo que quedarían condenados por esta rebaja.

No obstante, el primer colectivo que se ha manifestado en contra del recorte salarial de la Junta Directiva ha sido la plantilla de futbolistas. Los jugadores, indignados con las medidas que pretende tomar el club, han decidido redactar un burofax de renuncia en el que se oponen a aceptar las condiciones de la propuesta del presidente.

A pesar del acuerdo entre los futbolistas, tres jugadores de la plantilla han decidido no firmar el comunicado. Marc-André ter Stegen, Frenkie de Jong y Clement Lenglet han decidido ponerse del lado de la entidad y aceptar las condiciones planteadas ante una situación económica complicada para el conjunto culé. Resulta curioso que ninguno de los tres jugadores sea formado en las categorías inferiores.

El FC Barcelona está totalmente roto

De nuevo, tenemos ante nuestros ojos, otra evidencia de la lamentable situación del equipo blaugrana. La relación entre la Directiva y los jugadores - clave para un funcionamiento sano - está totalmente rota. Cada uno barre para su casa y así no se solucionan de forma distributiva las problemáticas que pueden aparecer en una situación como la que vivimos.

Por otro lado, es totalmente comprensible la actitud de aquellos que no quieren responsabilizarse de la incompetencia de la actual Junta Directiva liderada por Josep Maria Bartomeu. A pesar de que culpen al coronavirus del déficit presentado, aunque evidentemente no ha sido de ayuda, no es el único de los factores que ha condicionado este debacle económico de la entidad.